El brasileño Ceará cedió un empate sin goles con el argentino Arsenal ayer en la ciudad brasileña de Fortaleza, pero mantuvo el liderato del Grupo C de la Copa Sudamericana a falta de dos fechas para el final de la fase de cuadrangulares.
En un juego con contadas emociones, disputado en el estadio mundialista Arena Castelao, las buenas atajadas de los porteros Richard y Alejandro Medina se destacaron ante la falta de buen fútbol.
A falta de dos fechas para el final de la fase de grupos, de la que sólo un equipo de cada zona avanza a octavos de final, el Ceará de Guto Ferreira es líder invicto con seis puntos, uno más que el Arsenal de Sergio Rondina, que es tercero.
Bolívar empató más tarde 2-2 con sus compatriotas de Jorge Wilstermann (colista, con 2) en La Paz, desperdiciando la posibilidad de convertirse en líder aunque subió a la segunda posición, con seis unidades, pero menor saldo de goles a favor que Ceará (+2 frente a +1).
Brasileños y argentinos ahora deberán enfocarse en la penúltima jornada, que se disputará la próxima semana. Los albinegros recibirán a Bolívar y los del Viaducto visitarán a Wilstermann.
Cuando los remates lejanos son la principal arma de ambos equipos es porque la creatividad ha fallado y se ha impuesto la solidez defensiva. O las dos, como en este caso.
Ceará y Arsenal resintieron la falta de jugadores que manejan el ritmo del partido cuando recuperan la pelota. Sin ese filtro, siempre que tuvieron el balón pretendieron llegar al otro campo a como diera lugar.
Aunque más vigoroso y entusiasta, con su figura, el colombiano Stiven Mendoza, a veces revolucionado, Ceará demostró mayor voluntad de lucha por los tres puntos. Pero la mala puntería, las interrupciones de los zagueros o reacciones rápidas de Medina silenciaron cualquier rebelión.
En un mano a mano tras una asistencia de Vina, Mendoza (32) protagonizó una de las mayores exigencias para el argentino, quien no vaciló en achicar rápido y usar las piernas para despejar el amago de festejo. Después, el travesaño fue su aliado al despejar un remate de Vina (49) al borde del área que se desvió en un zaguero.
Sin capacidades para atormentar a Richard, Arsenal se acostumbró a defender con la pelota y sin ella. Cuando parecía que la dinámica de juego los limitaba a resguardarse, retomaron la posesión y encerraron a Ceará.
Pero tampoco consiguieron mortificar con frecuencia el pórtico albinegro y tuvieron alguna incomodidad en los contragolpes del veloz pero errático Mendoza, sustituido, en el 64, por su compatriota Yony González, de flojo desempeño.
Quizás por la seguidilla de juegos y la derrota ante Bahia en la final de la Copa do Nordeste el fin de semana, que terminó en una batalla campal, Ceará perdió el vértigo explayado en la primera parte.
Apenas se sacudió del estéril dominio argentino en una entrada de Lima (80) al área que no halló resistencia de los zagueros. Medina, esta vez con los brazos, alejó el peligro.
Aunque el espectador durante buena parte del encuentro, Richard cobró su valía en tiempo de descuento (90+2) al despejar un cabezazo fuerte de Lucas Albertengo y sentenciar el 0-0, que Bolívar no supo aprovechar.