Se trata de un nuevo paradigma de computación distribuida, cuyo enfoque es acerca del procesamiento y el almacenamiento de datos hasta los dispositivos que los generan, eliminando la dependencia de servidores en el cloud o en data centers. Edge computing (computación en el borde) está transformando la forma en la que son procesados los datos, mejorando así los tiempos de respuesta y solventando problemas de conectividad, escalabilidad y seguridad inherentes a los servidores remotos.
En términos generales, la Edge computing se define como toda la computación fuera de la nube, que ocurre en el borde de la red, y más específicamente en aplicaciones donde se requiere el procesamiento de datos en tiempo real. En su definición, la computación en la nube opera con big data, mientras que la computación en el borde opera con “datos instantáneos”, que son datos en tiempo real, generados por sensores o usuarios.
El aumento de dispositivos IoT en el borde de la red, está produciendo la transmisión de cantidades masivas de datos en bruto a través de una red, esto supone una carga tremenda para los recursos de la red. En algunos casos, es mucho más eficiente procesar datos cerca de su origen y enviar solo los datos que tienen valor a través de la red a un centro de datos remoto.
Un beneficio importante de la computación perimetral o computación en el borde es que mejora el tiempo de acción y reduce el tiempo de respuesta a milisegundos, a la vez que conserva los recursos de red. Sin embargo, no se espera que el concepto de computación perimetral reemplace a la computación en la nube. A pesar de su capacidad para reducir la latencia y los cuellos de botella en la red, la computación perimetral puede presentar importantes desafíos de seguridad, licencias y configuración.
La pandemia en curso ha trasladado los negocios al borde, cambiando los patrones de tráfico de la red y produciendo grandes cantidades de datos a través de diferentes dispositivos en múltiples ubicaciones. Para muchas empresas, de cara a la era post-COVID, el futuro es un «modelo de operaciones en cualquier lugar», que permite realizar el trabajo en cualquier lugar.
«La computación de borde promete apoyar la nueva fuerza de trabajo distribuida, mantener las ventajas competitivas y, junto con las tecnologías de próxima generación, como el 5G y la inteligencia artificial (AI), puede ayudar a las empresas a fortalecer su infraestructura de TI para apoyar la recuperación posterior a la crisis».
Genoveva Miranda Rojas, Licenciada en Informática.
Beba_geno2@hotmail.com