En la región de Reyes del departamento del Beni, el pasado 26 de abril, una vez más se sustrajeron cabezas de ganado, pero lo que llama la atención es la cantidad de más 300 cabezas de ganado sustraídas a plena luz del día.
Hasta el momento solo existen indicios, sospechas, hipótesis, que se manejan de quienes son los responsables de este robo, de acuerdo con la denuncia del ganadero Luis Barthelemy Calderón, quien hizo la denuncia inmediata a la Policía, sin ninguna respuesta hasta el momento.
El valor económico por cabeza de ganado alcanza los $us 400, por el alto valor genético del animal, el kilo de carne de vaca Bs 15,50 y de toro hasta los Bs 18.50, el ganado llega a pesar entre 180 y 200 kilos, afectando directamente a la economía de las familias ganaderas que viven y tienen su único ingreso por su ganado.
También se conoce que otro factor preocupante es la falta de equipamiento que no cuenta la Policía, para atender y asistir de inmediato a la población, ganadera y no ganadera de esta región
El abigeato, trata de muchos años atrás, sin soluciones sin detenidos, sin sancionados hasta el presente a pesar de estar penado por ley, por ejemplo el código penal en su Art. 350
ARTÍCULO 350°.- (ABIGEATO)
El que se apoderare o apropiare indebidamente de ganado caballar, mular, asnal, bovino, porcino, caprino y lanar, será sancionado con reclusión de uno a cinco años.
En igual sanción incurrirá:
1. El que marcare, señalare, borrare o modificare las marcas o señales de animales ajenos.
2. El que marcare o señalare en campo o propiedad ajena, sin consentimiento del dueño del campo, animales orejanos.
3. El que marcare o señalare animales orejanos ajenos, aunque sea en campo propio.
La pena será agravada en un tercio:
1. Si concurriere alguna de las agravantes señaladas en el párrafo segundo del artículo 326.
2. Si el delito se perpetrare en animales de raza.
Si concurriere alguna de las circunstancias señaladas en el artículo 332, la pena será agravada en una mitad.
Entre 1 a 6 años de prisión, dependiendo de la cantidad de ganado robado, sustraído.
Como el presente caso del ganadero Barthelemy, hay muchas casos que no llegan a ser denunciados, por amenazas y amedrentamientos de acuerdo a los propios propietarios del lugar.