Necesitamos un partido del contribuyente

Por mucho tiempo hemos soportado ser un infierno fiscal (ver el “Ranking Paying Taxes 2020” del Banco Mundial) que destruye la empresa formal, aumentando el aparato estatal parasitario del bolsillo del contribuyente, por eso, es necesaria una reforma tributaria que tenga los siguientes objetivos: 1) Reformar el Código Tributario para consolidar el pago de 10% de forma total por los tributos. 2) Promulgar una ley que reconozca cada 10 de octubre como Día del contribuyente.
Sobre el primer punto, se trata de un impuesto mínimo global que se fundamenta en que el impuesto debe ser único, uniforme y universal (Teoría de las tres u) propuesto por los liberales clásicos para tener un gobierno limitado. En Irlanda se discute sobre un monto de 12.5% como un impuesto mínimo global, nosotros proponemos que sea sólo 10 %. Así, queremos que el 10 de octubre, es decir, 10 del 10 sea el “día del contribuyente” o “día de la rebelión fiscal”, divulgando en las redes sociales el lema (hashtag) “#10essufiente”, pensando en nuestros tatarabuelos que no hubieran imaginado que nos expolien 25 % por impuestos a las utilidades de las empresas. Ningún tirano en el pasado se hubiera atrevido a tanto, prácticamente el Estado es un socio dentro de las empresas. Además, se debe tener un día para conmemorar a quien tiene en sus espaldas la carga de un estado paquidérmico, necesitamos crear conciencia del esfuerzo fiscal que tenemos en los países pobres.
También se tiene que pensar en: 1) La eliminación de tributos y rebaja de sus alícuotas. 2) Anulación de intereses sobre multas, actualizaciones en UFVs. 3) Universalidad de facturas. 4) Prescripción de pago en 2 años. 5) Defensor del contribuyente. 6) Eliminación de multas sancionatorias. 7) Anulación de multas por errores numéricos y rectificatorias de declaraciones juradas. 8) Prescripción de deudas por fallecimiento del titular, 9. Institucionalización de los cargos en impuestos con personal capacitado. 10) Revisión de los casos injustos por una comisión imparcial sobre los adeudos millonarios de los contribuyentes. 11) No permitir más clausuras (atentan contra la libertad de comercio y trabajo).
Se entiende que esta propuesta pretende disminuir el gasto fiscal y la burocracia, cerrar ministerios y viceministerios improductivos pensando que las únicas funciones del gobierno limitado son: justicia, seguridad interior y exterior, infraestructura y nada más.
Un partido del contribuyente (pc) sería un instrumento político de las masas, porque todos somos contribuyentes, no solamente los formales que tienen número de registro tributario. Es que todos compramos bebidas gaseosas, utilizamos gasolina para transportarnos, algunos consumen cervezas y cigarrillos, y en cada compra y venta estamos cargando con el costo de los tributos que el agente de retención cobra. Entonces todos somos contribuyentes. Lo mismo, dentro de los pagos al Estado están los aranceles aduaneros que encarecen los productos importados, por no tener acuerdos de libre comercio; además, de lo que se paga por tasas municipales, etc. Todos contribuimos. Además, la palabra debe ser utilizada en su interpretación amplia, es decir, es contribuyente quien quiere contribuir y aportar con su esfuerzo y trabajo al país, por eso, es contribuyente desde el formal hasta el informal, desde el empresario, industrial hasta el gremialista, desde el empleado público hasta el cuentapropista, todos, por eso debe ser un partido de masas.
Si en otros países existen los partidos laboralistas o de los trabajadores, partidos ecologistas, ¿por qué no puede existir un partido de los contribuyentes? Este solo propósito implica atacar la base de la enfermedad estatista y socialista, que es el ingreso compulsivo. Mientras esto no sea propuesto, oficialismo y oposición estarán en la misma matriz ideológica que debemos combatir para dejar de ser sometidos por el aparato represor estatal y conseguir la libertad.