domingo, diciembre 22, 2024
InicioSeccionesOpiniónNi Potosí es Tarija, ni el gas natural es litio

Ni Potosí es Tarija, ni el gas natural es litio

¿Quién gobierna Bolivia hoy? La mayoría de los bolivianos diría, Evo Morales, y tendría razón. ¿Cómo? Muy simple. Lo que hace es visitar lugares clave de Bolivia para anunciar proyectos y líneas de acción y luego ordenar al gobierno que los cumpla. No hace mucho estuvo en la ciudad de Uyuni para discutir sobre el litio. Llegó allí acompañado de su hoy por hoy inseparable “colaborador”, Juan Ramón Quintana.
Me llamó la atención el discurso de éste último sobre el litio en el reciente congreso de FRUTCAS. Su tono elocuente cuanto confrontativo contrastó con el carácter conciliador que intentó reflejar hacia fines de septiembre de 2019 en la reunión con COMCIPO en la Alcaldía de Uyuni, donde también estuvieron presentes el ministro de energías de entonces, el viceministro del área y el gerente ejecutivo de YLB, entre otros, unos días antes de nuestra reunión con Evo Morales en La Paz. Aquella vez, Quintana, prácticamente, no dijo ni pío sobre el litio.
Aparentemente, regresarán pronto a la “Hija Predilecta de Bolivia”. Su objetivo ahora sería crear una nueva región autónoma en el suroeste del departamento de Potosí y el país, con mucho la región más rica de Potosí, y donde se encuentran los mayores recursos de litio y otras evaporitas. Esto dejaría al Departamento de Potosí dividido en 3 regiones. ¿Por qué?
La razón es bastante sencilla. El centro, donde se encuentra la capital, ha sido crítico de Morales durante más de una década en respuesta a una discriminación crónica, casi enfermiza, por parte del primer mandatario del país. Y el norte, donde viven los más pobres de Bolivia, se ha enfrentado a él por la reciente elección de gobernador. Por lo tanto, Morales y ya sabemos quién, intentarían aplicar la política del “divide y reinarás” para obtener un control completo sobre el litio. Sólo espero que mis hermanos del sudoeste, con quienes mantengo y preservaré siempre lazos especiales de fraternidad al ser bisnieto de uno de los fundadores de Uyuni, no se dejen llevar por la perorata divisionista de quien con seguridad será recordado como uno de los más nefastos protagonistas de la historia reciente de Bolivia.
El ex presidente planea volver a sorprendernos a todos. Ya lo hizo en Tarija, cuando propició la creación de la región autónoma del Chaco, para separar a nuestros hermanos chaqueños del resto de los tarijeños, por la improbabilidad de que el MAS pueda hacerse con la gobernación departamental en perpetuidad, con pésimos resultados no solamente en términos de desarrollo humano. Para empezar, hay una enorme diferencia entre lo que es desarrollo humano sostenible y el llenado temporal de los bolsillos de la gente con plata estatal, vía bonos, donaciones o prebendas. Para concluir, lo que mal comienza mal acaba. Como la creación de la región autónoma del Chaco no fue una decisión fruto de un análisis profundo, se convirtió en una licencia para el gobierno central para liquidar la industria del petróleo y el gas en Bolivia, mientras las autoridades regionales copiaban el libreto de despilfarro del centralismo recalcitrante con la bendición del entonces ministro del área económica, actual presidente del Estado Plurinacional. En efecto, hoy (primer trimestre de 2021) Tarija, en su conjunto, languidece en un relegado cuarto lugar a nivel nacional (y casi en caída libre) en uno de los indicadores económicos más significativos: Exportaciones de bienes y servicios. A esto se suman las noticias escalofriantes respecto al agotamiento de las reservas de los principales mega-campos de gas ubicados en Tarija y los intentos tardíos y fallidos de exploración de hidrocarburos en ese departamento.
Si hay alguien que tendría que rendir cuentas por su pésimo desempeño al mando de la Nación boliviana, ese es el personaje a quién todos conocemos, el experto en generar violencia y enfrentamiento en el país.
Por último, y sin ánimo de ofender a nadie, Potosí no es Tarija. ¿Por qué? Pues, porque, entre otras cosas, el gas natural no es litio.

El autor es Analista de la economía del litio.

ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Advertisment -

MÁS POPULARES