Colombia, inmersa en una severa crisis social con decenas de muertos en casi un mes de protestas, perdió la sede de la Copa América 2021, que iba recibir junto a Argentina desde el 13 de junio.
La Conmebol rechazó ayer un pedido del gobierno colombiano para posponer el certamen hasta “finales de este año” y dijo que “relocalizará” los partidos que debían disputarse en ese país.
La institución sudamericana contestó en un comunicado que “por razones relacionadas al calendario internacional y a la logística del torneo, resulta imposible trasladar la Copa América 2021 al mes de noviembre”.
El ministro de Deporte de Colombia, Ernesto Lucena, había argumentado en su petición que le gustaría “realizar este evento de la mejor manera posible con hinchas en los estadios”.
La institución del fútbol regional dijo en el comunicado que “asegura la realización” del torneo de selecciones más antiguo del mundo previsto entre el 13 de junio y el 10 de julio, e “informará en los próximos días la relocalización de los partidos que debían disputarse en Colombia”.
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, señaló días atrás que su país estaría dispuesto a recibir los partidos si Colombia desistía de ser una de las dos sedes.
Esta misma noche, Fernández anunció que Argentina entrará en confinamiento total por 9 días, mientras este jueves se registró un altísimo número de contagios de covid, de unos 35.000 casos y 450 muertos.
Las masivas protestas contra el gobierno del conservador Iván Duque dejan 42 muertos y centenares de heridos en medio de una dura represión de la fuerza pública. Ahora alcanzaron al fútbol.
Bogotá, Medellín y Cali, previstas para ser sedes de la justa, viven fuertes disturbios que han obligado a jugar algunos partidos de Libertadores y Sudamericana en otros países. En 2001 Colombia recibió la Copa por primera vez en medio de una escalada del conflicto con la guerrilla FARC, en este entonces la más poderosa de América.
AGENCIAS