La Habana.- Amnistía Internacional calificó como «preso de conciencia» a uno de los principales disidentes en Cuba y dijo que funcionarios de la seguridad del Estado parecían tenerlo bajo supervisión e incomunicado en un hospital de La Habana, donde las autoridades lo admitieron hace casi tres semanas.
El artista Luis Manuel Otero Alcántara, de 33 años, llevó adelante una huelga de hambre y sed durante siete días en su casa en La Habana Vieja para protestar por lo que denominó acoso estatal cuando los funcionarios de salud lo trasladaron al hospital el 2 de mayo.
El Ministerio de Salud Pública de la isla dijo en ese momento que los médicos del hospital al que fue ingresado no habían encontrado signos de desnutrición y que, después de varias pruebas, determinaron que Otero Alcántara estaba en condición estable.
Simpatizantes del disidente cubano han cuestionado por qué permanece en el hospital e incomunicado, y sostienen que la policía les ha impedido visitarlo. Otero Alcantara no respondió a intentos de Reuters de contactarlo por teléfono y redes sociales
«Luis Manuel no debe pasar ni un día más bajo la custodia del Estado», dijo Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional. «Es hora de que las autoridades cubanas reconozcan que no pueden silenciar todas las voces independientes del país».
Videos del disidente en el hospital publicados en línea por cuentas a favor del Gobierno, incluido uno del jueves en el que parecía más delgado y encorvado, han alimentado más los temores de sus simpatizantes.
Los hospitales en Cuba son estatales. El Centro de Prensa Internacional, que atiende las solicitudes de periodistas extranjeros, no comentó de inmediato sobre el estado de Otero Alcántara.
Otero Alcántara es el líder del disidente Movimiento San Isidro, un grupo de unas decenas de artistas, escritores y activistas que ha protestado por las restricciones en Cuba a las libertades civiles durante los últimos años, con frecuencia a través de actuaciones provocativas en las calles.
Desde que desató una inusual protesta en noviembre frente al Ministerio de Cultura, las autoridades han recurrido a medios estatales para denunciar a sus miembros y aliados como agitadores descritos como mercenarios que trabajan con Estados Unidos para desestabilizar al Gobierno.
El Movimiento San Isidro niega las acusaciones. El Departamento de Estado de Estados Unidos se negó el mes pasado a abordar directamente una pregunta de Reuters sobre el financiamiento a disidentes cubanos, aunque dijo que apoya a los miembros de la sociedad civil de todo el mundo que defienden sus derechos.
El grupo de derechos humanos en el exilio Cubalex dijo que otros cinco disidentes cubanos arrestados en La Habana Vieja el 30 de abril por protestar en apoyo de Otero Alcántara permanecían bajo custodia el viernes por cargos de resistencia a la autoridad y desorden público. (Reuters)
Califican como “preso de conciencia” a disidente cubano hospitalizado
ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Advertisment -