Centralismo del Gobierno impide que mayoría de población logre vacunarse

La ineficiencia del plan de vacunación masiva contra el covid-19 se debe a la actitud centralista del Gobierno nacional porque no coordina con los municipios ni gobernaciones, lo que impide que gestionen las vacunas y desarrollen un plan según sus requerimientos, declaró ayer el diputado José Carlos Gutiérrez (alianza Creemos).
“Yo acuso al centralismo, al gobierno del MAS (Movimiento al Socialismo) por no permitirle a los gobiernos municipales y departamentales a que puedan comprar y hacer gestiones propias para que vacunen a su población con una estrategia propia. El Gobierno está centrado en pelear con los médicos y perseguir políticamente a exautoridades”, declaró el legislador.
El proceso de vacunación masiva no tiene los resultados esperados debido al uso político de la salud de la población menos protegida por parte de los gobernantes, esto puede desalienta a la población porque genera desconfianza, en criterio del diputado. Otro aspecto que entorpece la vacunación masiva tiene que ver con el discurso político en sentido de que se trata una acción política “de la derecha”, a pesar del preocupante aumento de contagios con la tercera ola de la pandemia y el número de muertes. “Toda la población boliviana sabe que el ministro de Salud, Jeyson Auza, y el presidente del Estado, Luis Arce, se han aplazado en la gestión de salud y de la pandemia del covid específicamente, no hay eficiencia en el plan de vacunación y la gente sigue muriendo por falta de acceso a la vacuna de manera temprana”, puntualizó.
Ante los deficientes resultados del plan de inmunización masiva, según el rango de edad, es necesario abrir a la población de menor edad a fin de evitar más muertes y permitir que los municipios y gobernaciones actúen directamente.
Asimismo, el asambleísta lamentó el deceso del ex secretario municipal de Salud de La Paz, René Sahonero, fallecido por covid-19 la mañana del viernes, cuya pérdida es penosa para el sistema de salud, tal como es la del ex secretario departamental de Salud de la Gobernación de Santa Cruz, Oscar Urenda, y otros profesionales de gran valía.
“Cada muerte de cada boliviano nos preocupa y nos duele, y todo por una mala gestión del gobierno. ¿Por qué no permite que las gobernaciones y los privados compren vacunas si pueden hacerlo. ¿Qué hay detrás de esa decisión del presidente (del Estado) Arce?”, planteó Gutiérrez.
Ante la escalada de casos positivos y la presencia de la tercera ola con la cepa brasileña, las autoridades autónomas departamentales y municipales determinaron retomar medidas restrictivas colectivas, inclusive, sujetas a sanciones.
La alcaldesa de El Alto, Eva Copa, dispuso el uso obligatorio de barbijo, el ciudadano que incumpla con esta medida de prevención cumplirá 24 horas de trabajo comunitario.
“Transeúnte que no quiera usar su barbijo que les estamos donando, va a ser retenido 24 horas para poder hacer trabajo comunitario”, advirtió Copa.
Asimismo, recordó la vigencia de las normativas ediles respecto de las medidas de prevención contra el covid-19, las mismas que son aplicadas rigurosamente a partir de ayer.
En Cochabamba, el Comité de Emergencias Municipal (COEM) restringió el horario de circulación vehicular y peatonal 5.00 a 20.00 horas de lunes a sábado. Los domingos rige la cuarentena rígida.
En tanto, los servicios financieros atienden según el número del último dígito de la cédula de identidad. Lunes, miércoles y viernes con la terminación 0, 2, 4, 6 y 8. Martes, jueves y sábado con terminación 1, 3, 5, 7 y 9.
En los centros de abasto popular el uso de tarimas es obligatorio, se prohibió la venta de productos sobre el nivel del suelo. Las visitas al cementerio se realizan sólo los días martes y jueves, entre otras.
El Centro de Operaciones de Emergencia Municipal (COEM) de Santa Cruz determinó que a partir de ayer, sábado (22 de mayo), el transporte público y privado podrá circular de 05.00 a 20.00 horas, los domingos se cumplirá cuarentena rígida, a fin de cortar la cadena de contagios.