Los vecinos de la zona Alto Lima 1ra., Sección del Distrito 6, esperan el cambio de su directorio de manera urgente, debido a que este barrio quedó abandonado y precisa una atención por parte de las autoridades, en favor de más de 18.000 habitantes.
La preocupación de los habitantes de este sector del norte de la urbe alteña, considerada como una de las más grandes, es que luego de haber terminado la gestión del anterior directorio de la zona, al momento no existe ninguna convocatoria a elecciones, tal como debería ser.
De acuerdo con uno de los exdirigentes de este barrio, Antonio Huanca, ya existe el tiempo perentorio para lanzar una convocatoria mediante un comité electoral, por lo que la sugerencia y el parecer de los propios vecinos es que la elección de un nuevo directorio se realice mediante una convocatoria a asamblea y por voto directo.
“Lo que en este momento no queremos es seguir perjudicando a la zona, porque existen bastantes necesidades que deben ser solucionadas en el menor tiempo posible, por eso estamos optando por llamar a una asamblea de emergencia y lograr un nuevo directorio mediante una aclamación, para elegir un comité electoral y luego la convocatoria a elecciones en un lapso de 90 días, ya hay tiempo”, explicó Huanca.
Hasta el presente, este barrio de más de 18.000 habitantes tiene muchas necesidades y problemas que fueron dejados por el anterior directorio, muchas de estas de prioridad como el mejoramiento de calles y avenidas, el tema del alcantarillado sanitario y el cambio de sus tuberías, es de mucha preocupación de los vecinos.
Otro de los problemas que en este momento preocupa a la vecindad de Alto Lima 1ra. Sección es el asentamiento de comerciantes en plena plaza Germán Busch, lo que está perjudicando la circulación de las personas, entre los días miércoles y sábados, gremiales que aprovechando la etapa de la pandemia del coronavirus tratan de apropiarse de los espacios de la única plaza que tiene este barrio.
“Estos asentamientos nos ha generado problemas de constantes enfrentamientos con los grupos de gremiales que a pesar de que su permanencia era momentánea, ahora intentan apropiarse de estos puestos y no existe una autoridad que pueda hacer respetar nuestros espacios de esta plaza, donde están prohibidas loas asentamientos”, dijo el vecino.
Otro de los problemas que atraviesa el barrio es la falta de seguridad, donde la carencia de personal de la Policía ha dado lugar a que grupos de pandillas comiencen a proliferar en la zona, poniendo en riesgo la integridad física de los vecinos.
Hoy existe un módulo policial en la plaza Germán Busch, pero los dos efectivos del orden que tiene es insuficiente para más de 18.000 habitantes, además del mal servicio que prestan, motivo por el cual crece la delincuencia.