sábado, diciembre 21, 2024
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LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA

RECORDEMOS QUE…

La Investigación Científica es un proceso ordenado y sistemático de indagación en el cual, mediante la aplicación rigurosa de un conjunto de métodos y criterios, se persigue el estudio, análisis o indagación en torno a un asunto o tema, con el objetivo subsecuente de aumentar, ampliar o desarrollar el conocimiento que se tiene de este; es decir, que a través de la observación, reflexión, control y medición se puede generar o aportar conocimientos científicos.

Elementos del problema

Son elementos aquellas características de la situación problemática imprescindibles para el enunciado del problema; es decir, sumados los elementos del problema se tiene como resultado la estructura de la descripción del problema.

Para poder abarcar la búsqueda de una solución a un problema, el investigador debe precisar la naturaleza y las dimensiones del mismo. Para ello, se requiere reunir datos que se puedan relacionar con el problema y posibles explicaciones del mismo.

Para que la lista obtenida de los elementos del problema adquiera verdadero significado, el investigador procurará hallar las relaciones que existen entre los hechos, por una parte, y entre las explicaciones por la otra, y tratará de relacionar aquellos con estas.

Después de enumerar los elementos que considere más importantes y de procurar hallar las relaciones existentes entre ellos, el investigador buscará datos que le permitan confirmar sus hallazgos, verificar la exactitud de sus conclusiones y determinar si no existen otros hechos, explicaciones y relaciones.

Luego de incorporar nuevos datos a la lista de elementos y eliminar los que considera carentes de importancia, el investigador realizará un profundo examen de los supuestos en que se basan los hechos, explicaciones y relaciones halladas.

Delimitación del problema

La identificación y clara delimitación de un problema no es fácil de conseguir pues no existen reglas para ello en la misma forma que sí existen, por ejemplo, para el análisis de datos. El acto mismo de inventar o descubrir un problema para investigación escapa al análisis lógico. Sin embargo, pensar verdaderamente un problema determinado que sea teóricamente significativo y en principio investigable, puede convertirse en una empresa de reflexión muy cuidadosa que no suele emprenderse sin un mínimo de vocación.

Sin embargo, ayuda considerablemente en esa difícil tarea la familiaridad del investigador con teorías y conocimiento de su ciencia en general, y en particular con el cuerpo de conceptos y observaciones pertinentes al área que investiga.

Pero, también deberá poseer suficientes conocimientos sobre la lógica de las inferencias probables, a fin de sortear con éxito las falacias de las generalizaciones inválidas. La familiaridad con investigaciones de reconocido valor científico es particularmente indispensable, pero no suficiente desde luego, si se desea ir más allá de la simple copia o replicación de trabajos ya realizados. Estos son útiles, entre otras cosas, para mostrar cómo se armó teóricamente un problema de investigación, esto es, cómo se lo relaciona con un cuerpo de conocimientos y teorías previos; cómo se diseñó la investigación del problema así formulado; cómo se analizaron los datos, cómo se interpretaron los resultados y quedaron planteados nuevos problemas para subsiguiente indagación.

Es imperativo, pues, que el problema se delimite con claridad, para lo cual importa señalar exactamente qué aspecto o conjunto de aspectos específicos se desea investigar y las razones teóricas (o prácticas) por las cuales se aspira a ello. Esta precisión puede hacerse en forma de preguntas muy bien determinadas en su contenido sustantivo y en su alcance significativo.

En contra del sentido común, debe insistirse en que la formulación de un problema de investigación implica lógicamente una concepción previa de la naturaleza de la realidad y la índole conceptual del problema. Aún las encuestas más generales y descriptivas realizadas con fines administrativos, tales como los censos nacionales de población, se preparan y realizan teniendo en cuenta que la información obtenida tendrá significación y utilidad para determinados fines; y esta consideración pragmática es por sí misma un principio conceptual.

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