Los familiares de pacientes internados en terapias intensivas e intermedias peregrinan por las farmacias, buscando adquirir los medicamentos recetados para tratar a los pacientes con coronavirus en Santa Cruz. En ocasiones acuden a las redes sociales para conseguir los remedios requeridos, pero a precios exorbitantes y sin control alguno.
Desde el Colegio de Bioquímica y farmacia de Santa Cruz, su presidente, Freddy Ceballos, confirma que esta es «una noticia de nunca acabar, pues venimos denunciando la especulación desde hace varios años, no solo por los medicamentos referidos al Covid-19».
Un comunicado de la Asociación de Cadenas de Farmacias (ACAF) apunta a «la falta de provisión por parte de los proveedores hacia las farmacias».
Sin embargo, este hecho es rechazado por Karina Ortuño, presidenta de la Asociación de Distribuidores e importadores de Medicamentos reconocidos por ley (Asofar). Ortuño considera la creciente demanda como el detonante de la carencia de medicamentos para tratar a pacientes con coronavirus.
Compromete los «mayores esfuerzos para tener fluidez» aunque quedarán supeditados a los laboratorios productores para «poder importar mayores volúmenes».
Leonardo Salvatierra, presidente de ACAF, dijo que «la escasez de medicamentos genera una especulación de precios en el mercado negro y alienta el contrabando, de ahí que se oferten medicamentos de manera ilegal con precios muy elevados y carentes de toda lógica».
Esta realidad también es identificada por Ceballos, que no descarta que alguna que otra farmacia pueda desviar los medicamentos al mercado negro para generar mayor ganancia.
Asofar también cree que esta desviación de los remedios a un mercado negro hace que se incrementen los precios. Como importadores, Ortuño asegura que denuncian estas situaciones ante la Agemed para que intervenga como autoridad responsable.
En todo caso, el responsable del Colegio de Bioquímica y Farmacia apela al control que pueda realizar la Agemed y el Sedes para identificar a quienes recurren a estas artimañas. «La importación de medicamentos cuenta con el registro del código sanitario, por lo cual es factible seguir ese rastro en la distribución».
Salvatierra compromete la colaboración de las farmacias para los controles. «Las cadenas de farmacias se encuentran plenamente reguladas por el Agemed y el Sedes, con lo que se cumple con toda la normativa vigente para la comercialización de medicamentos».
Finalmente, el presidente de ACAF apela a los programas de Responsabilidad Social de las cadenas que proponen descuentos o planes de acceso a los medicamentos de manera más económica. (El Deber)