Más de 1,7 millones de personas desplazadas por el conflicto en el norte de Etiopía necesitan ayuda «urgente», según Naciones Unidas, que ha evaluado las necesidades de quienes viven fuera de sus hogares en la región de Tigray, escenario de una ofensiva militar a finales de 2020, y también en las vecinas Afar y Amhara.
Un análisis llevado a cabo en abril por la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) estima que hay más de 1,6 millones de personas necesitadas de ayuda en Tigray, a las que se sumarían más de 48.000 en Afar y casi 21.000 en Amhara. Sólo en la zona de Shire hay más de 575.000 desplazados que se reparten por todo tipo de instalaciones «saturadas», incluso en escuelas, o duermen al raso.
La organización ha elaborado este informe a partir de las áreas a las que ha podido acceder, por lo que reconoce que es solo una estimación dado que hay zonas que siguen inaccesibles por la persistente inseguridad, a pesar de los reiterados llamamientos de la comunidad humanitaria durante estos últimos meses.
Además, la ONU ha reclamado acceso para paliar las necesidades de alimentos, comida, agua, saneamiento e higiene, entre otras, en las áreas que se han visto sacudidas en estos últimos meses por la escalada de la violencia.
La crisis deriva en gran medida de la ofensiva lanzada en noviembre por el Gobierno de Abyi Ahmed sobre el Frente para la Liberación Popular de Tigray (TPLF), en respuesta a un ataque contra una importante base del Ejército en la capital regional, Mekelle. (Europa Press)