Bitcóin para bolivianos

El Banco Central de Bolivia (BCB) mediante Comunicado de Prensa 27/2021 de 17 de mayo de 2021, “Prohibición del uso de criptoactivos”, informa que mediante Resolución de Directorio N° 144/2020 de 15 de diciembre de 2020, prohíbe el uso de criptoactivos (monedas digitales o virtuales). Lo expresan de esa forma, como si todos los ciudadanos estuvieran prohibidos de usar criptomonedas, cuando en la mencionada resolución dice claramente: “se prohíbe a las entidades financieras el uso, comercialización y negociación de criptoactivos”. Entonces, la resolución prohíbe órdenes de pago y utilización de Instrumentos Electrónicos de Pago para comprar y vender criptoactivos, eso no significa que las personas puedan realizar compra y ventas de criptomonedas sin el intermediario (entidad financiera), que pueden adquirir bitcóin en trato personal, de persona a persona, tal como lo quería su creador, Satoshi Nakamoto, cuya visión puede ser encontrada en: “Bitcoin: Un Sistema de Efectivo Electrónico Usuario-a-Usuario”.
El bitcóin no tiene un curso legal porque no es emitido por gobierno alguno, su valor radica en el esfuerzo criptográfico, es decir, en el esfuerzo de “mineros”, que están minando en sus computadoras algoritmos matemáticos con gasto de energía para obtener un producto. Así, el bitcóin es un producto digital que requiere de inversión en millones de dólares para obtener criptomonedas, mientras, las monedas por decreto, como el dólar norteamericano o el Boliviano, son papel impreso que no tiene respaldo alguno que no sea la confianza. En el caso del dólar norteamericano, dejó de estar respaldado en oro desde 1971. Esos papeles impresos sin control y medida, no tienen valor en sí, si no es la creencia y la fe de sus usuarios. El Bitcóin tiene como lema: “No confíes, verifica”.
Los burócratas del BCB mencionan el uso de estos activos en estafas y fraudes, sin considerar que los estafadores pueden utilizar cualquier tipo de moneda para formar una pirámide Ponzi, por ejemplo. Y se debe más al desconocimiento, que miles de personas son engañadas y pierden su capital cuando entregan su dinero a delincuentes, porque ignoran que cada uno puede tener sus criptoactivos en su propia billetera electrónica que descarga en su propio celular, billeteras como Trust Wallet o Exodus que no requieren de intermediarios para almacenar sus criptomonedas, uno mismo es su propio banco.
Para crear miedo, incertidumbre y desconfianza en las criptomonedas, el BCB menciona como muletilla que éstas son utilizadas también para el lavado de dinero, la legitimación de ganancias ilícitas y el financiamiento de actividades ilegales, sin tomar en cuenta que la moneda fiat también es utilizada para los mismos fines y que es la banca institucionalizada la encargada, muchas veces, de realizar operaciones con estos fines. Veamos el caso de una de las más grandes de Europa: HSBC, que en el año 2012 fue investigada en Estados Unidos por tener dinero del narcotráfico y farmacéuticas usadas para producir metanfetamina. De todas maneras, un delincuente sabe que realizando transacciones en blockchain, su actividad puede ser rastreada. En otras palabras, siendo el blockchain un libro público de transacciones, sus operaciones pueden ser encontradas, aspecto que no sucede si se utiliza dinero de emisión legal.
Recordemos que la Constitución en su Art. 103 menciona que el Estado garantizará el desarrollo, conocimiento, información, comunicación y aplicación de la tecnología, entonces las resoluciones del BCB estarían violando la misma Constitución, no sabemos si por ignorancia, celos por el refugio de valor frente a una inflación y devaluación del boliviano o porque están pensando en dominarnos mediante una moneda digital centralizada, emitida por el Banco Central, con el estilo chino. Lo cierto es que mientras no sea un delito que figure en el Código Penal, las personas tienen la libertad económica de intercambiar o ahorrar con el producto fungible que más les apetece.