Desde la pasada gestión por la pandemia cambiaron muchas cosas en la educación de niños, niñas, señoritas y jóvenes, ya sea en educación regular y de formación profesional en los países del mundo, más aún en el nuestro, ya que no estábamos preparados para esa situación. Quizás siempre estuvimos acostumbrados a tener ese contacto físico con los estudiantes, pero cuando se optó por una herramienta tecnológica, el cambio fue para docentes y estudiantes.
Desde ese momento se optó por modalidades, sea presencial, semipresencial, a distancia y virtual, pero en un inicio no tuvo la aceptación de las maestras y maestros, tampoco se dio una propuesta clara de lo que se pretendía hacer. Y por los problemas que se dieron entonces, ya en los primeros días de agosto se decide clausurar la gestión escolar, lo que para algunos fue acertado y para otros un desatino, que quizás se dio por no acordar y buscar soluciones. Pese a esa situación, en muchas unidades educativas se siguió trabajando, hasta la finalización de la gestión escolar.
Esta gestión empezó con el lema “el año por la recuperación del derecho a la educación”, ya no se habla de 4 modalidades, sino de 3 que son: presencial, semipresencial, a distancia y la educación virtual va integrada en las otras modalidades. Desde la instancia superior se elaboró las cartillas para educación regular para los niveles inicial, primaria y secundaria, siendo que se entrega de manera física en los primeros niveles y de manera digital para otro. Además, los estudiantes tenían oportunidades de acceso a la educación a través de medios de comunicación, como radio y televisión.
La comunidad educativa podía tomar en cuenta una determinada modalidad de trabajo, siempre velando por los actores educativos. Algunos decidieron por una modalidad y luego cambiaron a otra, pero se va avanzando, y con el apoyo de municipios se implementó elementos de bioseguridad, aunque en algunos no es suficiente.
A la vez, los responsables de educación ahora están implementando la plataforma educativa, que será un desafío para docentes, niños, niñas, madres y padres de familia, seguimos aprendiendo juntos para mejorar la práctica educativa.
En cuanto a los problemas más recurrentes, en algunos casos los municipios no apoyan con los elementos necesarios para bioseguridad. Cuando ocurre algo, por la situación de la pandemia, nadie quiere asumir responsabilidades, pero hay exigencia sobre las labores educativas, sean de manera presencial o semipresencial. Y en cuanto a distancia, en muchos lugares no hay acceso a los medios de comunicación y hay problemas de acceso, conectividad y cobertura. Frente a esa situación, todos hacemos esfuerzos para que la educación mejore en nuestra sociedad.
Las autoridades educativas tendrán que hacer esfuerzos para resolver deficiencias y problemas, a fin de que en la gestión escolar se recupere verdaderamente el derecho de la educación y que por lo menos se trate de que sea lo más exitosa posible para los estudiantes.
Hasta ahora tal vez se ha hecho poco, debemos responder mejor a este desafío a la educación, que haya planificación desde la instancia superior, que se cumpla con los tiempos y los objetivos planteados. El compromiso de todos los actores será siempre mejorar la educación. ¿Cuándo realmente estaremos preparados para llevar adelante una educación con calidad?
La educación en estos tiempos
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