lunes, julio 8, 2024
InicioSeccionesOpiniónPor qué los peores están a la cabeza de los gobiernos

Por qué los peores están a la cabeza de los gobiernos

Un libro que circula en el campo internacional intenta dar respuesta a aquellas falencias en las que incurren muchos mandatarios en el orbe, quizá con mayor incidencia en nuestra América morena. Una nota de Panam Post, publicada por José Francisco Cuevas Vila, economista y presidente de la Fundación Camino al Desarrollo, nos introduce en la temática. Bajo el título “Hayek tenía razón ¿por qué los peores están a la cabeza de los gobiernos?”, señala: “prometer lo que no se puede cumplir y decir lo que las personas quieren escuchar, esa es la práctica habitual de la política hoy en Chile y en muchísimos países de América Latina. Lógicamente, así es fácil ser electo y popular, el problema es que el margen de error es cada día menor y Chile está en caída libre. Un libro explica muy claro este fenómeno: Camino a La Servidumbre, de F.A. Hayek, que señala y describe magistralmente por qué siempre somos gobernados por los peores”.
“Las elecciones son una competencia, entonces el ideal es llegar a la mayor cantidad de personas. Y si queremos llegar a un grupo grande y fuerte, cuyo pensamiento sea homogéneo, éste no estará compuesto por los ciudadanos con mayor educación o los más inteligentes –se atreve a puntualizar Cuevas Vila–, estará conformado precisamente por los menos educados y los menos inteligentes. Miren el perfil social de los electores que prefieren a los candidatos comunistas o de izquierda, para esto buscarán un alto grado de uniformidad y gustos semejantes. Así se logrará un grupo lo suficientemente grande, una masa, la que permite imponer su mayoría”.
Lógicamente también atraen a los más débiles y crédulos, quienes con repetir las suficientes veces –acota– que el problema es el sistema, la AFP, el mercado, la competencia y los empresarios, serán convencidos con facilidad. Por último, usarán lo más bajo de la naturaleza humana, el resentimiento. El nosotros contra ellos, dando paso a lograr adhesión a estar contra alguien a favor de proponer algo, o estar a favor de alguien. En las elecciones norteamericanas muchos no votaron por Biden, votaron contra Trump. Si nos tomamos el tiempo de analizar estas tres descripciones, explica bastante bien por qué llegan los Allende, Castro, Maduro, Fernández, Iglesias, Morales y tantos otros al poder. La izquierda tiene su mercado objetivo y ahí trabaja, muchas veces gana, pero lo hace apelando a los menos educados, débiles, y crédulos, es decir gana manipulando y mintiendo. Una vez que el paraíso prometido no es real y es un infierno, siempre la culpa será de otro. Jamás asumirán su responsabilidad y el fracaso del sistema que pretenden instalar.
Luego justifica “¿por qué escribo esta columna? Una, para que cierta parte de mi país y la región reaccione, y salga de esta infección socialista que tanto daño les ha producido a nuestros países. Segundo, para dejar muy claro que el enemigo es el socialismo y la esperanza la libertad, una libertad económica, social y política. Libertad para vivir en paz, libertad para emprender, libertad para trabajar, libertad para elegir y por supuesto el respeto irrestricto a la propiedad (cuerpo, pensamientos y por supuesto bienes materiales). Javier Milei, gran economista, quien ha dado una tremenda batalla en la Argentina y Latinoamérica lo ha dicho en innumerables ocasiones, los países más libres son siempre más ricos y prósperos que los países menos libres, existe mayor esperanza de vida, los salarios son más altos, tienen mejor acceso a salud y educación, y en cualquier indicador que se le ocurra, mientras más libre sea un país más próspero será. La clave es la libertad y el socialismo es precisamente un atentado a la libertad. No pueden existir derechos sin deberes y que los siempre escasos recursos son limitados. No es posible dar una renta universal de $700.000 a todos los chilenos, tampoco es factible poner impuestos a los altos patrimonios, ya que se produce fuga de capitales, cayendo la inversión y afectando el crecimiento económico, menos aún subir el salario mínimo en recesión económica, ya que solo aumentará el desempleo. Lamentablemente, los ciudadanos no quieren escuchar esto, pero hay que decirlo con fuerza, ya que las consecuencias serán graves y muy prontas. Acá están hipotecando el presente y el futuro de un país”.
Para concluir, señalar que existen opiniones de diversa naturaleza sobre esta problemática y se pone de manifiesto que en esta Viña del Señor hay de todo.

Artículo anterior
Artículo siguiente
ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Advertisment -

MÁS POPULARES