Joshua se va agradecido de la gente, no de la dirigencia

Cansado, Joshua Reaves partió ayer de Tarija rumbo a La Paz para de ahí trasladarse a los Estados Unidos. El jugador manifestó que no hubo las condiciones mínimas para los jugadores de la Verde, una queja que un día antes la hizo su madre. “No me imaginaba algo de esta magnitud. Mis abuelos me decían que tal vez las cosas no sean buenas, pero no así tan malas”, dijo Reaves ayer, un día después del partido.
El ala pivot de la Verde reveló que hubo problemas en la alimentación, hospedaje y el trato de los dirigentes hacia los jugadores, algo que determinó mucho para que no vuelva al país para jugar el partido revancha contra Ecuador en Guayaquil.
“No estoy tan seguro. Definitivamente las cosas deben cambiar”, dijo brevemente.
Los Reaves, acompañado por la madre del jugador, Liset Bravo, quien expresó que “sentí mucho por cómo sufrieron los jugadores, los escuché pedir por más atención, me duele ver eso”.
No obstante, Reaves agradeció antes de partir a La Paz. Donde se encontrará con su familia por unas horas y luego partirá a Estados Unidos.
“Muchas gracias por todo el apoyo que me dieron y al equipo. Por la oportunidad de jugar con todos ustedes. A los niños decirles que continúen con sus sueños. Las cosas van a cambiar, pero el Basquetbol estará ahí siempre. Es por eso que llegué donde lo hice, amo este deporte, sacrifiqué mucho. Continúen jugando, gracias Tarija, Potosí y a toda Bolivia”, finalizó.