Jugadores y cuerpo técnico de la selección boliviana de básquetbol denunciaron malos tratos y amenazas en contra del grupo de parte de dirigentes de la Federación Boliviana de este deporte y una funcionaria de la Asociación de Tarija; las acusaciones se realizan a pocos días para el partido de vuelta contra Ecuador por el preclasificatorio para el Mundial 2023.
«Fuimos amenazados, no hubo condiciones en la concentración, estamos hablando desde la alimentación y las habitaciones donde nos acomodaron, no teníamos la forma de descansar, es por eso nos reunimos para hacerles conocer los tropiezos que se tuvo», dijeron los jugadores en conferencia de prensa virtual, pues las restricciones sanitarias no permiten el contacto directo con los miembros de los medios de comunicación.
La rueda de prensa se prolongó por más de una hora, cada jugador y los miembros del cuerpo técnico subrayaron que no denunciaron antes del partido que jugaron la noche del sábado debido a que su concentración estaba en el encuentro que ganaron por 91 a 57, con un plantel ambicioso que comenzó nervioso y terminó mostrando su mejor juego para dar el primer paso para acceder a la siguiente instancia de la fase de clasificación.
Los jugadores lamentaron que el titular de la Federación (Juan Luis Coronado ) «mienta ante la prensa con declaración que no son reales», además subrayaron que el grupo que concentró no recibe «incentivo» económico alguno «todo es por amor a esta camiseta que la queremos defender, para nosotros jugar por la selección es un honor».
«Tuvimos maltrato de la señorita Valeria, si no me equivoco trabaja en la Asociación de Tarija, no atendía a nuestras quejas, accidentalmente se rompió un lavamanos y nos dijo que causábamos muchos problemas, que nos castigarían dos o tres años, ahí recibimos esas amenazas», añadió el jugador Christian Camargo.
Los seleccionados continuaron: «No queremos molestar a nadie, solo que se sepa la verdad no hubo condiciones para nada», los jugadores también se refirieron al partido de preparación que jugaron en Potosí antes del encuentro contra Ecuador, denunciaron que producto de la alimentación dos quedaron afectados, Pedro Gutiérre y Joshua Reaves, cuya madre del último reaccionó ante el mal trato y quiso retornar al país de origen del basquetbolista. Además, también se presentaron dos positivos por Covid-19 por lo que la selección se redujo a 12 jugadores.
Por su lado, el entrenador de la selección, Giovanny Vargas puntualizó que los basquetbolistas del seleccionado «vienen a poner su dinero, cada uno se pagó sus medicamentos, nadie vino a ver o enterarse cómo está el grupo, pero a pesar de todo queremos estar juntos y hasta donde podamos llegar en este clasificatorio, seguramente que para futuras selecciones los convocados antes pensarán para venir».
Sobre estas denuncias el titular de la Federación Boliviana de Básquetbol, Juan Luis Coronado no se refirió, solo apagó el celular. En las siguientes horas la selección emprende viaje a Ecuador con 11 jugadores en la delegación, pues Joshua Reaves dejó la concentración y no será parte del encuentro de vuelta programado para este miércoles, la baja sentida también preocupa al técnico.
REAVES
El estadounidense-boliviano Joshua Reaves, a través su señora madre convocó a una conferencia de prensa en la ciudad de La Paz donde quería hacer conocer su molestia por el mal trato que recibió, pero finalmente el encuentro con los periodistas se canceló.
La mamá del basquetbolista dijo que personalmente ya no estaba interesada en volver al país para que su hijo juegue en la selección nacional, pues estaba indignada por todo lo que pasaron en la concentración del seleccionado. El jugador arribó a La Paz para después trasladarse a Estados Unidos. (APG, foto Erwin Quispe)