Esteban Ocon ha logrado la victoria en un Gran Premio de Hungría único e irrepetible, que comenzó con lluvia y una montonera y acabó con una remontada épica de Lewis Hamilton, del 14º al 2º, que le da el liderato en el Mundial. Sebastian Vettel ha sido segundo y Carlos Sainz y Fernando Alonso se han tenido que conformar con el cuarto y el quinto, respectivamente, tras una gran carrera de ambos en la que lucharon hasta el final por su trofeo. (Horas después Vettel fue descalificado y Sainz sumó un podio y Alonso acabó cuarto)
El hombre del día fue sin duda el asturiano Fernando Alonso, que defendió por 11 vueltas el ataque de Hamilton para que no pudiera culminar su escalada al primero, salvando así el triunfo del otro Alpine. Fernando celebró el 40 cumpleaños como uno de los mejores del mundo y en plenitud. La batalla fue monumental, con un máster de cómo defender una plaza sin una sola ilegalidad, regalando un espectáculo que casi nadie es capaz de ofrecer contra un coche y un piloto como el británico. Sin los aproximadamente 14 segundos que Alonso frenó a Lewis (según datos internos de Alpine). Hamilton hubiera ganado la carrera por 12 segundos respecto a Ocon, pues acabó a sólo 2 segundos del francés. Y eso no es opinión, sino realidad pura.
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