Poco o nada se conoce del protocolo de las banderas y mucho menos de los cuidados que se debe tener con ella.
La bandera es un símbolo, cuyo significado se refiere a la identidad entre personas que conforman un grupo nacional, ideológico o deportivo, en este caso nos referimos indudablemente a nuestra Bandera Nacional.
El uso de las banderas es algo imprescindible si hablamos de temas de protocolo, al margen de su aspecto normativo, pues no hay encuentro, reunión, recepción, o cualquier otro tipo de acto, donde no figuren las banderas, ya sea dentro del ámbito local, nacional o internacional.
Para ello, primero vamos a referirnos a las precedencias, pues se debe tener especial cuidado con el lugar correcto que se le debe asignar, sobre todo como país anfitrión si hablamos también de colocación de banderas de otros países, pudiendo considerarse el centro métrico también conocido como punto cero, derecha o alternancia.
Por ejemplo:
- Cuando el número de banderas a colocar es “impar”, la de mayor precedencia, en este caso nuestra Bandera Nacional, ira justo al centro y a su derecha la segunda bandera, la tercera a su izquierda y así sucesivamente vamos alternando.
- Cuando el número de banderas a colocar es “par”, de las dos banderas centrales la que está a la izquierda (si se mira de frente) es la que tiene la preminencia y la otra sería la segunda, las demás deben ser colocadas en alternancia como en el caso anterior.
Pero… ¿Cuál es el criterio para establecer la preminencia?
- Por supuesto el primer lugar es y será siempre para la Bandera Nacional, y jamás cederá su derecha dentro del territorio nacional.
En protocolo, según el principio de la derecha, se establece que el sitio de honor o preferente es el que se sitúa a la derecha de la persona de mayor jerarquía o importancia en cualquier acto o evento, en este caso hablamos de la bandera.
Por razones de cortesía, siempre respetando límites que sean razonables y de acuerdo con cada situación particular, las características y circunstancias que cada acto o evento tengan, puede haber excepciones como en todo… empero jamás nuestra tricolor cederá su derecha.
- El orden alfabético es aplicado como el método de precedencia más adecuado cuando se encuentran banderas de distintos países respetando el principio de igualdad entre naciones y se toma como referencia el idioma del país anfitrión, por ejemplo: la colocación de la bandera de Alemania en un país de habla hispana ocupará un lugar distinto al que normalmente lo haría en Austria, pues ahí se escribirá Deutschland.
Si nos referimos a las banderas departamentales, podemos aplicar el método de fecha de creación u orden de antigüedad. Es posible que también se pueda considerar el principio de territorialidad que quiere decir que si el acto es en Oruro por ejemplo, entonces a la derecha de la Bandera Nacional deberá estar su bandera y las siguientes irán colocadas en orden alfabético sin embargo lo más recomendable por lo práctico y para evitar herir sensibilidades o crear malos entendidos es el método anterior (orden alfabético).
La bandera no es un simple paño de colores que se amarra a un palo, su significado va más allá y nos involucra e identifica directamente como parte de un grupo humano, lleno de historia e identidad y, por tal razón, el lugar que se le asigna tiene vital importancia.
Aunque hay una normativa vigente, la colocación incorrecta parece ser una constante ya que muchos de estos errores son cometidos incluso por entidades donde se supone que hay expertos en estos temas… por lo menos pienso que así debería ser.
Es una imperiosa necesidad cuidar nuestra Bandera Nacional, no solo otorgándole un lugar preferente, sino en el manejo impecable que debe tener, cuando y/o donde se la debe lucir, la ceremonia al izarla o en su caso en el arriado. ¿Sabías que la Bandera Nacional no debe permanecer en el mástil durante la noche?
Una sociedad que no cuida sus símbolos patrios, corre inminente riesgo de borrar sus raíces en el tiempo, perdiendo así el respeto y valor al verdadero origen.
Es importante aclarar que la única motivación para escribir este artículo es netamente Académico, cuyo afán no va más allá de procurar e impulsar una mejor educación cívica que promueva nuestro patriotismo. Ver en diferentes escenarios la incorrecta colocación de nuestra bandera nacional, produce hasta cansancio, de un momento a otro se ve que sirve hasta para empapelar la ciudad y no es una exageración, en el mejor de los casos la utilizamos como parte de una ornamentación, sin tener el más mínimo cuidado con el lugar asignado y mucho menos con el tamaño en relación con otras banderas que la acompañan, restándole importancia.
Utilizamos a discreción la Bandera Nacional hasta para asistir a partidos de futbol, por supuesto que comprendo que se trata de una demostración de patriotismo puro y desde luego no voy contra eso. Sin embargo, su uso y la forma está normada incluso para el uso en distintos escenarios… solo las entidades gubernamentales, ministerios y embajadas en el exterior pueden utilizar la Bandera Nacional con el Escudo Nacional en el centro, la sociedad civil debe utilizarla sin él entre otras consideraciones.
Es difícil abarcar todo lo que quisiera sobre nuestra Bandera Nacional en solo unas cuantas líneas. No obstante, apelo a cada uno, procurar que de aquí en adelante le asignemos el lugar que le corresponde y empecemos a enseñar a nuestros niños, desde casa, y así poco a poco introducir buenas y correctas prácticas en los colegios, universidades, entidades públicas y privadas, organismos internacionales, embajadas, ministerios, etc.
En el párrafo II del Artículo 6 de la Constitución Política del Estado se establece que:
- Los Símbolos del Estado, son la Bandera Tricolor rojo, amarillo, verde, el Himno Boliviano, el Escudo de Armas, la Wiphala, la Escarapela, la Flor de la Kantuta y la Flor de Patujú, por lo que es necesario normar y uniformizar sus características y su uso.
- Que los Símbolos del Estado reflejan la cultura, el patrimonio y el orgullo de Bolivia, son la más elevada y permanente representación de nuestra diversidad plurinacional y se constituye en valores supremos de integración y soberanía en el proceso de formación de una identidad común, donde todas las bolivianas y bolivianos se sientan parte de la misma comunidad superando sus divergencias.
Mañana 6 de agosto, felices y orgullosos celebramos los 196 años de la Independencia de Bolivia, ocasión en la que podemos empezar a darle la importancia que amerita a nuestra querida tricolor.
Artículo 12°. (Uso general)
- En las conmemoraciones patrióticas y fiestas cívicas, la población civil izará la Bandera Tricolor en sus casas y edificios; siendo extensivo este derecho a los extranjeros que quieran hacerlo.
¡Felicidades Bolivia!
Georgette E. Bretel de Aliaga
Escritora y experta
Ceremonial, Protocolo,
Etiqueta y Comportamiento Social
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