lunes, marzo 17, 2025
InicioSeccionesOpiniónTodo se olvida en un país “seguro”

Todo se olvida en un país “seguro”

Hace algunos días alguien me recordó aquello de que vivimos en un país donde todo es “seguro”: seguro te roban, seguro te matan, seguro te engañan, seguro te hacen el cuento del tío, seguro no te hacen justicia”, etc., algo sobre lo cual ya había escrito hace un tiempo. La misma persona también me hizo recordar otros aspectos o hechos que, a decir verdad, pareciera que nunca ocurrieron, puesto que casi la generalidad de la población los ha olvidado.
Y no se trata de que sea una nación habitada por desmemoriados, sino que, al parecer, la dinámica que imprimimos los bolivianos en todo acontecimiento que encaramos, bien pudiese ser lo que nos empuja sin darnos cuenta a ese olvido, especie de virtual amnesia colectiva, ya que, por ejemplo, ¿cuántos recuerdan que por estas fechas, hace tres años, la medalla presidencial, que no deja de ser una reliquia histórica, anduvo por sitios no justamente de buena reputación? Eso sucedió merced a las andanzas de quien la tenía bajo su custodia, pues la medalla fue robada, y tras operativos de la policía fue felizmente recuperada.
Vaya que en un país “seguro” evidentemente casi todo se olvida, y es así que, pasando el tiempo, veloz o lentamente, la modorra y el “no me importismo” hacen que dejemos de reparar en tantos y tamaños hechos que, de un modo u otro, se constituyen en una especie de lastre para la bolivianidad. Otro recuerdo tiene que ver con la promesa de dos candidatos a la presidencia y la “vice” que ofrecieron la creación de 500 mil empleos, inclusive “contrato” firmado de por medio con algunos representantes de la población, lo que al final nunca fue cumplido, siendo el desempleo o la desocupación, hasta hoy, uno de los azotes de la sociedad boliviana.
Hubo también quien, ante las pantallas de televisión, palabras más, palabras menos, reconoció “sí tuvimos un hijo, pero por desgracia murió, si vive, dónde está, me lo voy a recoger”, pero luego de tanto machacar con que “fue mentira”, digamos que el olvido ¿se impuso? O quizá evocando a otras autoridades que prometieron con bombos y platillos “nunca más habrá colas”. Claro, hablamos de aquellas aberrantes filas que son hechas desde siempre, para sacar una ficha con el fin de poder ser atendido por médicos, o lograr un cupo en la escuela o colegio estatales, un espacio para postulantes a centros de formación militar, o ingresar al cuartel. Ello hasta hoy no desaparece y conste que hubo decisiones “sesudas”, dizque “planificadas” y hasta “científicas”, con la finalidad de evitar tales afrentas a los ciudadanos de a pie.
También se peroró mucho sobre que “desde hoy, con la promulgación de esta ley, nunca más habrá feminicidios en Bolivia”, etc., empero la realidad muestra otra cosa, y el cerebro del boliviano pareciese que no quiere recordar o tempranamente ya olvidó. Hay muchísimos otros ejemplos, pero creo que ¡ya me he olvidado de ellos!

ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Advertisment -

MÁS POPULARES