miércoles, diciembre 4, 2024
InicioNuevos HorizontesLOS HÁBITOS DE ESTUDIO

LOS HÁBITOS DE ESTUDIO

Recordemos que los hábitos de estudio son aquellas prácticas habituales que promueven el desarrollo cognitivo, así como la capacidad de aprender con menor dificultad nuevos contenidos y mejorar el rendimiento académico.

 

Ahora nos introduciremos más en la generación de los hábitos de estudios para lograr mejores resultados. Por lo que iremos detallando paso a paso cada una de las prácticas o actividades que permitirán mejorar los resultados obtenidos a través de la práctica de los hábitos de estudio adquiridos.

 

Establecer un horario

 

Para tener un aprendizaje efectivo se debe planear adecuadamente el tiempo de estudio. Se debe crear un horario el cual reducirá el tiempo ocioso o  de indecisiones que establezca qué es lo que se va a estudiar, cuándo y durante cuánto tiempo; así como el material o elementos de apoyo a utilizar.

 

La organización del tiempo y las tareas resulta clave para estudiar mejor. Es innegable la importancia de elaborar un calendario, fijar metas y objetivos o crear un plan para afianzar lo trabajado en clase y reforzar a diario los conocimientos.

 

Por esa razón es esencial adquirir el hábito de estudiar todos los días a la misma hora, para establecer una rutina y acostumbrarte a cumplir los objetivos fijados. Todo buen estudiante debe planificar el tiempo de estudio. El confeccionar un horario y el cumplirlo creará en ti un hábito de trabajo, al igual que una cultura de disciplina. Es necesario  hacer cada cosa en su momento y con regularidad.

 

Consideraciones al momento de elaborar un horario de estudio

 

  • Confecciona tu horario a partir de las horas fijas (clases, comidas, descanso, otras actividades, etc.); es decir, hacer el horario en base a las horas de que se dispone después de las actividades fijas, procurando aprovechar el tiempo que te queda libre.

 

  • Se recomienda, en el caso de adolescentes y jóvenes, por lo menos dos horas de estudio diario.

 

  • Dedica a cada asignatura un tiempo proporcional a su dificultad e importancia de cara a aprobar los exámenes. Por ejemplo, matemáticas exige un mayor tiempo de dedicación que religión.

 

  • Muchos especialistas sugieren que al iniciarse en la construcción de este hábito se debe distribuir el tiempo de estudio personal por materias concretas. Es decir, no basta poner: “estudio de 6 a 9”; hay que tener claro, por ejemplo: de 6 a 6:30 Sociales; de 6: 35  a 7 Inglés; de 7:10 a 7:50 h. ejercicios de Matemáticas, etc. Evitamos dudas sobre qué estudiar, no dedicaremos más tiempo a las materias más fáciles o agradables y distribuiremos mejor el tiempo dedicado a cada asignatura; es mejor estudiar cada materia en varias sesiones cortas a lo largo de la semana, que un solo día en una sesión larga.

 

  • Es conveniente comenzar la jornada de estudio con una materia que nos resulte de dificultad media, continuar con una asignatura que nos parezca más difícil y terminar con una materia que nos resulte fácil o que nos guste más.

 

  • Las sesiones de estudio para una misma materia no deberían exceder de hora y media seguida, salvo en caso de examen. Es bueno un pequeño descanso y luego, cambiar de materia o actividad, dejar de estudiar y hacer deberes, etc.

 

  • Procura estudiar cada día las materias que explicaron en clase, lo más cerca posible de la explicación. De esta forma aseguramos una mayor y mejor retención de conocimientos.

 

  • Dedica un tiempo al repaso: cada día antes de acostarte, dedica que un tiempo a refrescar lo estudiado durante el día y en sesiones anteriores. Los repasos son fundamentales para retener información más tiempo. Puede ser sobre una parte de lo estudiado ya que la intensión es afinar nuestra memoria y acostumbrarnos a nuevo hábito. Hacerlo pesado o muy forzado puede generar resultados contrarios a los esperados.

 

  • Es imprescindible dedicar a diario un rato a distraerse, hacer ejercicio, jugar, etc. De no hacerlo se puede asociar o generar emociones y sensaciones negativas al concepto de “hora de estudio”.

 

  • Estudia siempre a la misma hora y en un mismo lugar, ya que favorecerá el nivel de concentración y el rendimiento, de esta forma se irá creando de forma adecuada el hábito de estudio, al igual que una necesidad inconsciente de estudiar.

 

  • Procura ser rígido con la planificación. Cumple el horario hasta crear un hábito, haz que las horas dedicadas a estudiar sean inamovibles. Confecciona un horario de estudio semanal y ponlo por escrito; colócalo en un lugar visible y cúmplelo sin excusas. Si te falta tiempo para estudiar lo previsto, amplía el tiempo dedicado a estudiar; si te sobra tiempo, aprovéchelo para repasar, contestar cuestionarios, elaborar preguntas, etc. Por favor, no busques sabotear o alterar el horario con la excusa de ser “flexible”, pues así nunca lograrás ningún hábito sano. Disciplina y constancia.

 

  • Asegúrate de que estudias un número de horas suficiente como para aprobar los exámenes, sin agobios y prisas de última hora; al igual que sin exageraciones o sobre exigencias. El equilibrio y el sentido común son tus mejores guías para hacer un horario de estudio.

 

  • Estudiar cansa, por tanto, descansa (entre materia y materia) y cuando te sientas cansado. Para descansar, cambia de actividad o haz un cambio mental total, procurando relajar los músculos y los sentidos, o, simplemente, estar un rato sin hacer nada.

 

Recomendaciones extras para considerar

 

El grupo de horas escogidas

 

Lo ideal serían las tres horas en un solo bloque; es decir, corridas, pues esto exige de nosotros compromiso y concentración, evita que alguna otra actividad se inmiscuya y nos disperse de nuestro objetivo. En consecuencia lo ideal sería contar con todas las herramientas necesarias antes de iniciar las horas de estudio para así no tener que invertir parte de ese tiempo buscándolas.

 

Divide tu tiempo disponible durante la semana en bloques de estudio

 

Antes de empezar, debes dividir el tiempo disponible durante la semana en bloques de estudio. Después de hacerlo, puedes continuar y asignar los bloques a una materia. El truco para crear un horario de estudios es tener previsto estudiar el mismo tiempo cada día, de forma que realmente tengas un horario que puedas memorizar sin revisarlo constantemente. Al crear una rutina, desarrollarás un hábito de estudio positivo.

 

Revisa si hay momentos o días de la semana en los que siempre puedas estudiar. Por ejemplo, puedes estar libre de 3 a 4 p. m. todos los martes y jueves. Si es posible, trata de programar el estudio para ese entonces, ya que una rutina fija y regular puede ayudarte a adoptar una actitud de estudio y una más rápida.

 

Programa sesiones de estudio en bloques de 30 a 45 minutos. Los bloques de tiempo más cortos son más fáciles de encontrar y de programar que los bloques más largos. Crea bloques para todo tu tiempo disponible, si tienes una determinada cantidad de tiempo antes del examen, crea un calendario inverso en lugar de uno semanal.

 

Reserva tiempo para actividades no académicas y para descansos

 

No es sinónimo de productividad el hacer sin descanso las tres horas de estudio, por el contrario, detenerse cada cierto tiempo y desconectar con la asignación nos permite despejar y retomar con mayor energía y atención. Comienza por descansar unos 5 minutos por la primera hora, luego unos 10 y por último unos 15 minutos.

 

Mientras reservas tiempo para cada materia, también debes asegurarte de reservar un tiempo para tu familia, amigos y el descanso. Esto se debe a que no podrás tener éxito en los estudios a menos que crees un equilibro saludable entre tu vida personal y la académica.

 

Reserva tiempo para eventos que no puedes reprogramar, como el cumpleaños de tu abuela, una reunión familiar o la cita con el veterinario de tu perro. O para momentos en los que tengas otros compromisos como una práctica de natación, tiempo familiar o servicios religiosos.

 

Cuida mucho el tiempo para descansar, dormir y ejercitarte. Si solo tienes un tiempo muy limitado antes de exámenes importantes, considera posponer o cancelar actividades extracurriculares o sociales regulares.

 

Flexible, pero no demasiado

 

Tú puedes descansar un día a la semana y  decidir no estudiar, pero a su vez debes reponer esas tres horas no dedicadas y sumarlas al resto de los días de la semana. Pero también, recuerda que es preferible calidad que cantidad. Es mejor unas tres horas diarias, unas 5 veces a la semana y mantener ese ritmo de cara al examen o evaluación que hacerlo sin detenimiento dos días seguidos antes de la prueba.

 

Haz una lista de las materias que necesitas estudiar

 

Quizás el primer paso para crear el horario de estudios sea hacer una lista de todas las materias y los cursos para los que necesitas estudiar. Colocar todas tus obligaciones en un papel te ayudará a tener una mejor idea de lo que realmente tienes que hacer. Si debes estudiar para exámenes específicos, haz una lista de estos en lugar de los cursos.

 

Determina lo que debes hacer para cada materia o examen

 

Cuando quieres adquirir un hábito para establecer un horario de estudio, es muy recomendable determinar lo que necesitas hacer por cada curso o materia. Si bien tu compromiso de tiempo y otras obligaciones para una clase específica pueden variar cada semana, lo más probable es que lo determines a largo plazo, por lo que necesitarás un tiempo determinado por materia.

 

Si tienes una guía de estudio o libro de texto con secciones de revisión, úsala para restringir lo que incluyas en la lista.

 

  • Reserva tiempo para leer.
  • Reserva tiempo para revisar y ordenar tus notas.
  • Reserva tiempo para crear guías de estudio para exámenes, si las necesitas.

 

Identificar el tipo de plan a seguir

 

Tener identificado el tipo de objetivos que se quiere conseguir con nuestro “horario de estudio” es esencial, por lo que se debe determinar si estos son a corto y largo plazo. Si sabes lo que quieres lograr al final, te será más fácil crear y controlar tu horario. Esto también te ayudará a identificar las áreas donde necesitarás enfocarte.

 

Los objetivos a corto plazo podrían incluir pasar una prueba en una semana, terminar un ensayo en un periodo de dos semanas, o memorizar una presentación en diez días. Para estos proyectos, deberás dividir las tareas en días.

 

Los objetivos a largo plazo podrían incluir ingresar a una determinada universidad, obtener una beca, u obtener un determinado trabajo o pasantía. En estos casos, deberás descomponer los objetivos por semanas y meses para hacerlos más manejables.

 

Asegúrate de saber con exactitud la cantidad el tiempo que tienes para cada uno de estos objetivos. Escribe la fecha final y calcula cuántos días, semanas y meses te quedan. Por ejemplo, ¿cuál es el plazo para postular a una universidad o cuándo son tus exámenes?

 

Características de un buen horario

 

  • Realista
  • Flexible
  • Revisable
  • Personalizado
  • Escrito
  • Equilibrado
  • De realización semanal
  • Con distribución concreta, tanto las asignaturas como las tareas
  • Con repasos antes de acostarse
  • De fácil acceso
  • Que promueva la constancia y disciplina

 

Considerar el horario y la personalidad

 

Evalúa tu horario actual. El primer paso para crear un horario de estudios es evaluar el horario actual y la forma en la que pasas el tiempo actualmente. Evaluar el horario actual te permitirá fijarte bien en cómo usas el tiempo y te ayudará a identificar dónde puedes ser más eficiente y qué actividades podrías reducir.

 

  • Determina durante cuántas horas a la semana estudias actualmente.
  • Determina cuántas horas a la semana dedicas actualmente al entretenimiento.
  • Determina cuántas horas a la semana pasas actualmente con la familia y los amigos.

 

Realiza un cálculo rápido para ver qué podrías recortar. Las personas suelen encontrar que pasan mucho tiempo entreteniéndose, empieza por este punto. Si trabajas, asegúrate de crear un horario de estudios en torno a tu horario de trabajo.

 

Considera tu estilo de aprendizaje. Si bien, determinar cómo pasas el tiempo es una de las partes más importantes de crear un horario, también debes determinar cómo estudias en realidad. Averiguar cómo estudias puede ayudarte a determinar si puedes tener actividades superpuestas. También te ayudará a determinar cómo puedes usar el tiempo que generalmente no usas. Formúlate algunas preguntas.

 

  • ¿Eres un estudiante auditivo? Quizás escuchas las grabaciones de las clases u otro material de estudio en audio cuando conduces el auto o te ejercitas en el gimnasio.
  • ¿Eres un estudiante visual? ¿Puedes colocar imágenes o ver videos para aprender? Trata de ver un video como una forma de aprender y de entretenimiento.

 

Reflexiona sobre la ética del trabajo. Aunque podrías diseñarte un horario asombroso, este no significará mucho si no te comprometes con el estudio. Como resultado, debes pasar un poco de tiempo reflexionando sobre la ética del trabajo.

 

Planifica el horario según la forma en la que crees que trabajarás. Si sueles perder la concentración y tomar muchos descansos, incorpora tiempo adicional en el horario.

 

Si sabes que procrastinas, incorpora tiempo adicional antes de los plazos establecidos. Esto te ofrecerá un amortiguador para que no termines sin cumplir un plazo.

 

Si sabes que tienes una ética de trabajo muy sólida, bríndate la capacidad de completar el trabajo pronto. Podrías hacerlo al crear un espacio de beneficio adicional en el horario que puedas usar para sacar ventaja de cualquier materia que quieras.

 

¡¡¡Sigue el horario!!!

 

La única norma definitiva sobre asegurarte de que el horario funcione es que te adhieras a este. No tiene sentido hacer un horario de estudios si no lo sigues.

 

Trata de acostumbrarte a ver el calendario o planificador de forma regular; de preferencia, a diario. Esto ayudará a mantenerte alejado de la trampa “ojos que no ven, corazón que no siente”.

 

Una vez que establezcas una rutina, puedes empezar a asociar mentalmente ciertos actos, como abrir un libro de texto o sentarte en un escritorio, en modo de estudio.

 

Utiliza una alarma o temporizador de tu teléfono para saber cuándo empiezan y terminan los bloques de estudio. Esto te ayudará a seguir tu horario.

ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Advertisment -

MÁS POPULARES