Tan poderoso como en sus años mozos, Hulk metió al Atlético Mineiro a las semifinales de la Copa Libertadores 2021 al liquidar 3-0 al disminuido River Plate de Marcelo Gallardo ayer en Belo Horizonte, un resultado que confirmó la superioridad brasileña tras la victoria 1-0 en Argentina.
Un globito del delantero, que sobrepasó la defensa millonaria, permitió que el argentino Matías Zaracho (22) se alzara por los aires del Mineirao, al que los hinchas regresaron tras año y medio de pandemia, para ejecutar una tijera preciosa que vulneró a Franco Armani.
El que seguramente será el mejor gol de la Libertadores-2021 fue la antesala del show del internacional brasileño, de 35 años. En el 34, en un contragolpe, Hulk recibió un pase filtrado del venezolano Jefferson Savarino y bombeó la pelota ante la salida de Armani.
El exOporto llegó a siete anotaciones en la copa, tres menos que el máximo artillero, Gabriel Barbosa ‘Gabigol’, del Flamengo, y llevó al Galo a su primera semifinal desde 2013, cuando alzó su única Libertadores de la mano de Ronaldinho Gaúcho y su actual técnico, Alexi Stival ‘Cuca’.
Zaracho repitió la dosis, en el 62, esta vez de cabeza, al concretar un centro de Savarino por derecha. «Vamos partido tras partido, hoy fue una gran final que pudimos aprovechar», aseguró el argentino.
La exhibición de Hulk puso fin a la aspiración de River, más liviano que en temporadas pasadas, de clasificarse por quinta vez consecutiva a semis de Libertadores.
Ahora Mineiro se citará con el campeón defensor Palmeiras, asegurando un representante brasileño en la final.
Horas antes del choque definitivo en Belo Horizonte, Cuca lamentaba la ausencia del argentino Ignacio Fernández, cerebro de su Galo y suspendido para la vuelta de los cuartos de final tras ver la roja en el Monumental.
Pero lo cierto es que los albinegros no sintieron la baja de ‘Nacho’.
El chileno Eduardo Vargas, a lo ‘kamikaze’, bombardeó desde todos los frentes la defensa de cinco hombres alineada por Gallardo ante la baja del mediocampista Enzo Pérez. La mala puntería o los reflejos de Armani evitaron que ‘Turboman’ festejara.
«Nos costó acomodarnos…hay que seguir, levantar la cabeza y seguir trabajando», afirmó el golero.
Desde la derecha, Savarino sirvió pelotas a voluntad y entabló con Zaracho una sociedad endiablada que enloqueció a la zaga millonaria, obligando al ‘Muñeco’ a volver, en el minuto 34, a la línea de cuatro defensores al sustituir al veterano y superado Jonatan Maidana.
La modificación consolidó la reanimación de River, que antes había sacudido a Everson, otra vez determinante, con dos remates violentos de Matías Suárez (19) y Julián Álvarez (28).
Mineiro no sólo no extrañó a Fernández, sino que desde las tribunas del Mineirao, adonde asistieron unos 16.000 espectadores, su flamante refuerzo celebraba el espectáculo de sus nuevos compañeros.
El hispano-brasileño Diego Costa, de paso laureado por el Atlético de Madrid, podrá reforzar a los brasileños en las semifinales, aumentando el ya poderoso ataque de una de las mejores nóminas de América.
Ante la mirada del mundialista con España, la insaciable ofensiva de los locales mantuvo el acelerador a fondo ante un River que batallaba por despedirse con altura del torneo.
El ‘Muñeco’ murió en la línea del frente con sus muchachos, que integran la nómina -desmadejada con el paso de los años- del único equipo que plantó cara a la recargada supremacía brasileña.
Con las manos en el bolsillo o los brazos cruzados, y el barbijo puesto, el laureado entrenador observó la eliminación del club de la banda roja cruzada, pero, sobre todo, el posible surgimiento de una nueva hegemonía, de una hegemonía que habla portugués.