Tres incendios forestales se propagan en el municipio chiquitano de Roboré sin la posibilidad de controlarlos. El alcalde Eduardo Díaz, que no tiene recursos, sostuvo que la ayuda se acabó, los equipos de bomberos deben ser replegados a otros incendios, y solo resta la ayuda solidaria para equipar y mantener a los grupos de bomberos en la zona.
La autoridad aseveró que debido a la atención en los sitios en llamas se quedan sin recursos, por lo que resolvió ayer solicitar ayuda para sofocar el fuego en tres puntos que afectan las reservas naturales que se hallan en su jurisdicción.
“Se ha acabado la ayuda y nuestro municipio está con los recursos totalmente limitados, el día de hoy se está replegando la maquinaria que teníamos de la Gobernación porque también está ardiendo San José de Chiquitos”, manifestó la autoridad.
Asimismo, informó que al momento se reportan más de 50 mil hectáreas destruidas por el fuego, por lo que se demanda ayuda a las autoridades nacionales para combatir los incendios.
El Alcalde de Roboré reconoce que han sido sobrepasados por el fuego. Son tres frentes distintos en el municipio. Además del incendio en Chochís, otra línea de fuego avanza cerca del gaseoducto y ha traspasado los límites del área protegida Ñembi Guasu, correspondiente al municipio de Charagua.
El tercer incendio ya lleva 20 días activo y afecta al valle Tucabaca y a la comunidad Naranjo. Díaz calcula unas 55.000 hectáreas quemadas en esta zona.
Según El Deber, el clima caluroso (de más de 30 grados centígrados), la sequía acumulada, los fuertes vientos y la casi nula probabilidad de lluvias en las próximas semanas la situación podría agravarse.
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