Ante el delicado estado de salud de la expresidenta Jeanine Añez y la negativa de la justicia boliviana para que pueda asumir su defensa en libertad, expresidentes iberoamericanos, miembros de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), instaron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para Derechos Humanos (ACNUDH) a intervenir de forma inmediata y efectiva para preservar los derechos y la vida de la ex mandataria.
Mediante un comunicado conjunto, exmandatarios expresaron preocupación por la salud de Añez y cuestionamientos a declaraciones expresadas por el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, quien intentó minimizar la situación argumentando que las lesiones de la ex presidenta no revisten gravedad.
Recuerdan que el Estado se encuentra en posición de garante en el caso de las personas que se encuentran bajo custodia del sistema penitenciario, por lo que se debe priorizar la salud de quienes se encuentran privados de libertad.
De esta forma, se pidió que instancias internacionales como la CIDH y la ACNUDH agilicen la aplicación de medidas cautelares y otras acciones para garantizar la integridad y la vida de Añez.
“Los exjefes de Estado y de Gobierno, que suscriben la presente, instan a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y su Secretaria Ejecutiva, Tania Reneaum Panszi, a la adopción de medidas cautelares y a la Alta Comisionada de la ONU para Derechos Humanos, Michelle Bachelet, a ejercer sus competencias de manera rápida y efectiva, para que se cuide de los derechos a la libertad, la vida y la integridad personal de la exgobernante boliviana”, señala la parte más destacada de la nota.
El documento, además, recuerda que el Gobierno de la presidenta Añez fue reconocido por la Organización de Estados Americanos y la Unión Europea, por lo que se exige un trato humanitario por su condición de ex mandataria y se responsabiliza al Estado boliviano por la vida e integridad personal de la exmandataria.
“Sean cuales fueren las razones de la privación de libertad que hoy sufre la expresidenta Añez, quien ejerció un Gobierno de transición aceptado por la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea, la falta de trato humanitario que se hace manifiesta en su caso, de no ser corregida, sitúa al Estado boliviano y su Gobierno en la condición de responsable internacionalmente por la vida y la integridad personal de la misma, al encontrarse privada de libertad y sujeta a su autoridad”, señala.