Un psiquiatra que participó de la junta médica, el pasado jueves, manifestó que el fármaco que era administrado en el Centro de Orientación Femenina de Miraflores a la expresidenta Jeanine Añez para tratar su cuadro de ansiedad, era “contraindicado”, informaron los abogados que patrocinan a la exmandataria.
Alain Canedo, uno de los abogados que patrocina a la exdignataria confirmó que en la reunión que se realizó el pasado jueves entre médicos, psiquiatras y personal de Régimen Penitenciario, hubo voces que cuestionaron la medicación recetada a su cliente.
“Ella tiene un mal del corazón en un ventrículo, una falla en el ventrículo izquierdo. Pero lo que más nos llamó la atención fue que habló un psiquiatra del Estado, señalando que básicamente la receta de medicamentos era contraindicada respecto al Alprazolam. Es contraindicado en su tratamiento, puesto que esto le produciría síndrome de pánico”, manifestó.
Según relató el jurista, el profesional que sostuvo el extremo tenía acento cubano. La semana pasada, Carolina Ribera, hija de la expresidenta, denunció que su madre fue valorada por un siquiatra que tenía un “claro acento cubano”, versión que el Gobierno aclaró que se trata de un médico boliviano con especialización en Cuba.
En la reunión – dijo – se comprobó que no existía coordinación entre los profesionales de cada área, Ministerio de Salud o Régimen Penitenciario, sobre los fármacos administrados a la expresidenta.
El pasado sábado, el abogado Luis Guillén, que también patrocina a la expresidenta, manifestó que había algunas observaciones a la medicación de Añez, empero no se podía corroborar porque no les permiten acceder a la historia clínica de su cliente.
“Régimen Penitenciario habría estado aplicando mal los medicamentos a la exmandataria e incluso medicamentos contraproducentes a su salud que generarían en ella efectos adversos como una alta depresión y hasta síndrome de paranoia”, dijo Guillén.
Los médicos de emergencia cerraron con cuatro puntos una herida en el brazo izquierdo provocada por la expresidenta Añez que en la madrugada del pasado sábado 21 de agosto intentó quitarse la vida por un cuadro depresivo agravado por sucesivos rechazos a su pedido de libertad y la amenaza de proceso contra su hija.
Mientras el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, aseguró que solo se trata de “pequeños rasguños”, una fuente que pidió reserva manifestó a EL DIARIO que la situación de la exmandataria es crítica por el cuadro depresivo que la indujo a provocarse una herida en el brazo izquierdo.
En la última audiencia de Acción de Libertad que se cumplió de manera virtual, el pasado jueves, Añez imploró por una detención domiciliaria y denunció que su estado de salud, tensión y depresión estaba al límite.
La exmandataria fue llevada contra su voluntad, en al menos tres oportunidades, a centros asistenciales sin anuncio previo la semana pasada, y en operaciones desplegadas por policías antimotines, creando un ambiente de tensión y presión psicológica, según denuncias de sus familiares y abogados.
“ELLA NO RECUERDA NADA”
Este lunes, Carolina Ribera confirmó que su madre se encuentra sedada y con relación a los hechos del sábado, “ella no recuerda nada”.
“Hoy vi a mi madre somnolienta y decaída. Me dice que no sabe qué medicamentos le administran, pero ya no quiere tomarlos. Llora en mi pecho y me dice que está cansada y ya quiere morirse para no seguir siendo un problema para nosotros, sus hijos. Mi corazón está roto. Pido que dejen que reciba atención especializada en una clínica, como amerita su estado físico y anímico. Ofrezco, a cambio, mi libertad”, escribió Ribera en sus redes sociales.
Asimismo, a través de un memorial, con fecha de recepción 23 de agosto de 2021, la expresidenta pidió a Régimen Penitenciario, que se entregue copias de su historial clínico, exámenes médicos e historial clínico aplicado tanto en el penal de Miraflores como el Centro de Orientación Femenina de Obrajes, al que llegó en primera instancia el pasado 15 de marzo.
“Impetro una vez más de su autoridad que, por el área de salud de la dirección de Régimen Penitenciario, que se me franquee copias simples y legalizadas de mi historia clínica existente en el área de salud del penal de mujeres de Miraflores, adjuntando las copias pertinentes de todos y cada uno de los exámenes médicos y cualquier examen auxiliar que se me hubiera practicado dentro y fuera de los penales (de Obrajes y Miraflores) correspondientes a mi estaría en detención preventiva hasta la fecha”, cita la nota.
Por otro lado, el director de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, en entrevista con radio Fides, deslindó responsabilidades sobre el caso y dijo que la medicación fue recomendada por otras instancias, en este caso, el médico de cabecera de la expresidenta.
“Nosotros no hemos establecido el tratamiento, se ha coordinado con su médico de cabecera, incluso este tema de la depresión”, declaró.
Asimismo, dijo que por competencia de esa instancia se realizaron los traslados al Hospitales del Tórax y luego del Hospital del Norte, además de viabilizar todos los análisis a la exmandataria para preservar su estado de salud, el cual, reiteró “es estable”.
Por otro lado, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo indicó que, por bioseguridad a causa de la pandemia, no se permite el ingreso a personal a los centros penitenciarios.
“Hemos visto (que) Añez está mejorando considerablemente y pedimos a la población que deje de hacer política con el estado de salud de las personas privadas de libertad”, manifestó Del Castillo.
DATOS
De acuerdo con el portal Medline Plus, de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, el alprazolam “pertenece a una clase de medicamentos llamados benzodiacepinas. Su acción consiste en reducir la excitación anormal en el cerebro”. Añade que este fármaco se utiliza “para tratar los trastornos de ansiedad y el trastorno de pánico”.
Dentro de las advertencias, se explica que cortar este medicamento de golpe puede provocar el síndrome de abstinencia, que es la reacción adversa al mal que se está tratando, es decir, un repentino ataque de ansiedad.
“Dejar de tomar alprazolam repentinamente puede empeorar su afección y causar síntomas de abstinencia que pueden durar de varias semanas”, señala.
Un efecto secundario grave del síndrome de abstinencia a los benzodiacepinas es el suicidio, pero este extremo se puede presentar cuando el tratamiento es prolongado por más de doce semanas de tratamiento.
En tanto, el Neuryl es otro ansiolítico y relajante muscular, que se puede usar como somnífero para tratar trastornos de pánico o agorafobia. Como todo medicamento de estas características, tiene como efectos colaterales la somnolencia, fatiga, cansancio, mareos, cefaleas leves y ataxia, siempre que se consuma por un periodo largo.