domingo, diciembre 22, 2024
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Rol fundamental de la familia en educación

En este tiempo de pandemia por el Covid-19, la formación educativa debe continuar, considerando que ya se tiene diferentes modalidades de atención educativa a la modalidad presencial, como son la modalidad semipresencial y la modalidad a distancia, complementada con la educación del uso de los medios y recursos tecnológicos. Es cuando se puede evidenciar que la familia asume un rol muy importante en la educación de sus hijos, para continuar el proceso de aprendizaje, sobre todo de niñas, niños, señoritas y jóvenes de educación regular.
En la actualidad la familia implica una gran diversidad. Y es que, en relación con los integrantes de la familia, en muchos casos no siempre están presente el padre y la madre, por diferentes situaciones en el día a día, por lo que este rol también lo asumen abuelos, tíos y los mismos hermanos mayores. Por tanto, se puede aseverar que la familia sigue siendo, a pesar de los ataques y dudas que se ciernen sobre ella, el nudo esencial para continuar la formación integral y holística de los niños.
Los primeros responsables de la educación de los niños son los padres, la familia es el primer contexto donde nos ponemos en contacto con el mundo, un mundo particular de cada grupo familiar, que va transmitiendo al niño sus hábitos, sus costumbres, sus pautas de actuación y pautas de comportamiento humano.
La familia asume un rol fundamental en la formación de la sociedad, porque las funciones básicas de la familia son necesarias para el desarrollo humano y desarrollo social. Al respecto podemos mencionar que las familias acompañan la evolución y desarrollo de niñas y niños, en el proceso de escolarización, que es la vía excelente para ir penetrando en otros ámbitos sociales diferentes a la familia. Ésta, a través de estas funciones, apunta a educar a menores para que puedan ser autónomos, independientes, emocionalmente equilibrados, capaces de establecer vínculos afectivos satisfactorios, personas con conocimientos y con práctica de valores positivos.
La educación es una tarea primordial compartida entre la escuela y la familia, más aún en la modalidad a distancia, considerando que la formación de la persona se inicia en la familia, la escuela y la sociedad. Si nos centramos en la familia, vemos que es para el niño y la niña el primer transmisor de pautas culturales, donde se establecen los primeros vínculos emocionales, experiencias, formas de vida y su primer agente de socialización.
En la modalidad a distancia se puede evidenciar cuán fundamental es el rol de la familia, por el apoyo que debe dar en las clases virtuales, el trabajo de seguimiento en el cumplimiento de las actividades educativas. Y lo más importante es el apoyo económico del padre de familia para la compra de un dispositivo inteligente y contratar el servicio de internet para que el estudiante pueda continuar con las clases virtuales.
La escuela necesita el apoyo de padres de familia y del mismo sistema educativo. La intervención de padres y maestros es imprescindible para educar a los estudiantes, pero todos debemos reconocer las muchas limitaciones que se tiene en la modalidad a distancia, como que no todos cuentan un dispositivo móvil de alta gama, que en algunos lugares no hay buena cobertura y alcance de la señal de internet. También que no se cuenta con dispositivos propios en una familia numerosa, por tanto, deben compartir entre hermanos y en otros casos padres de familia no pueden colaborar con los contenidos, ya que no todos están preparados para responder ante las dudas de sus hijos.
Por consiguiente, la educación es demasiado importante para dejarla sólo en manos de los maestros de cada Unidad Educativa, por lo que las familias deben ser agentes más activos, participativos y comprometidos ante los procesos educativos de sus hijos.

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