Ante las acusaciones de injerencia en asuntos internos de Bolivia, por parte de autoridades nacionales, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, instó a no aceptar jamás la “impunidad” y planteó que sea una instancia internacional la que resuelva la controversia con el gobierno de Bolivia.
“No se puede aceptar jamás la impunidad”, con esa frase cerró su intervención Almagro, en la sesión extraordinaria del Consejo Permanente de ese organismo internacional, después de reafirmar que cumplió de buena fe el análisis de integridad electoral solicitado por el expresidente Evo Morales.
En este contexto, desafió al gobierno de Luis Arce Catacora a resolver, si hay alguna controversia en cuanto al cumplimiento, ante instancias internacionales.
Almagro, afirmó estar dispuesto a ir a una instancia internacional que resuelva el cumplimiento de la auditoría electoral realizada en 2019 y de ese modo se resuelva la controversia con el gobierno de Bolivia.
Recordó que el artículo 119 de la Carta de la OEA señala que los estados miembros se comprometen a respetar la naturaleza internacional de los acuerdos firmados, razón por la que dijo estar dispuesto a acudir a todos los instrumentos que el derecho internacional otorga.
La propuesta de Almagro surge, luego de que dos ministros de Justicia, Iván Lima y de Relaciones Exteriores, Rogelio Mayta, denunciaran “intromisión” y “manejo político” del secretario general de la OEA, luego de ratificarse el informe de auditoría de la entidad internacional que concluyó que existió «manipulación dolosa» y «graves irregularidades» en las elecciones de 2019.
El secretario Ejecutivo de Fortalecimiento a la Democracia de la OEA, Francisco Guerrero, por su parte, denunció que desde el Gobierno boliviano, se ha intentado construir una narrativa que busca desprestigiar el trabajo electoral de este organismo internacional, que ha descubierto la manipulación del sistema electoral en las elecciones generales de 2019 en Bolivia.
“Se ha intentado construir una narrativa que busca desprestigiar el trabajo electoral de la OEA. El mejor antídoto ante un nivel tan alto y peligroso de desinformación es el propio trabajo que las misiones de observación electoral han realizado en toda la región, particularmente durante el periodo de la pandemia”, señaló Guerrero.