Una persona herida, gasificación y enfrentamientos, en la puerta del Centro Penitenciario Femenino de Miraflores, donde se encuentra detenida preventivamente la expresidenta Jeanine Añez, fue el resultado de la marcha convocada por la presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos en Bolivia (APDHB), Amparo Carvajal.
La movilización convocada por la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), y el Comité de Defensa de la Democracia (Conade), chocó con un grupo de personas que exigen justicia para las víctimas de octubre de 2019.
Los grupos adversos se enfrentaron, con golpes, patadas, empujones y una persona identificada como Guillermo Paz, fue herida con una piedra en la cabeza. Los efectivos policiales no intervinieron en un primer momento del enfrentamiento para evitar la violencia, solo minutos después disiparon a las personas con el uso agentes químicos.
Fraude, fraude, fraude”, era el grito de los activistas que llegaron a ese punto liderados por Amparo Carvajal y Carolina Ribera, hija de la exjefa de Estado. El activista Guillermo Paz recibió una pedrada en la cabeza, y otras personas también resultaron golpeadas.
La APDHB convocó a la marcha desde el lunes pasado, con la finalidad de exigir a las autoridades que los detenidos por persecución política sean liberados para que asuman su defensa en libertad.
Cuando surgieron estas muestras de apoyo a la situación de la exmandataria, se generó un primer motín y otro grupo de personas la jornada de ayer protestó en las afueras del Centro Médico Unimed, donde le realizaron estudios a Áñez. Ayer la pared del penal de Miraflores amaneció con imágenes de las víctimas de Sacaba y Senkata.
Las protestas iniciaron después que el fin de semana la expresidenta Áñez intentó atentar contra su vida con cortes en su brazo izquierdo. Tras el hecho, políticos, organizaciones internacionales, defensores de los derechos humanos y activistas se pronunciaron exigiendo que la exmandataria se defienda en libertad.
Áñez permanece por más de cinco meses detenida preventivamente, mientras crecen los pedidos para que se pueda defender en libertad frente al proceso por el caso de supuesto “golpe de Estado”, que promueve el MAS.
Luego de los forcejeos y golpes, los efectivos de la UTOP optaron por formar un cordón para separar a ambos grupos, quienes continuaban agrediéndose verbalmente, en medio de consignas y gritos de “libertad” y “asesinos”.