¿El Estado protege a los niños? No, en los albergues/hogar que son sinónimos de cárceles sufren maltratos físicos (violaciones) y psicológicos. La mejor protección siempre es de los padres o familiares para la felicidad de los niños.
¿Peligros en albergues?
Caso bebé Alexander y médico Jhiery Fernández: La Defensoría municipal por negligencia, flojedad, no buscó a familiares de Alexander para su protección, prefería envíarlo al hogar Virgen de Fátima, dependiente del Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges) de La Paz. Ahí aparece sin signos vitales. Lo trasladaron hasta el Hospital del Niño. Y por falta de espacio en la Unidad de Terapia Intensiva, el pequeño fue derivado al hospital Juan XXIII de Munaypata, donde los médicos alertaron sobre signos evidentes de maltrato, sangrado y lesiones en la región anal. Luego Alexander falleció.
El primer informe forense, realizado en el Juan XXIII, estableció que la hemorragia fue consecuencia de una posible “penetración antinatural”: una violación. Teoría que fue puesta en duda por los peritos que realizaron la necropsia.
Otro. En 2018, según Lidia Flores, madrastra de los niños que estaban viviendo en el albergue transitorio Bicentenario de Mallasa, denunció que dos niños de este hogar fueron agredidos sexualmente por dos jóvenes que también son acogidos en este centro.
Según versión de Flores, cuando dieron a conocer a las cuidadoras del hogar este hecho, ellas les pusieron una crema a los infantes y les decían: tienen que compartir sus cuerpos como compartes la comida.
“Las funcionarias sabían todo lo que está ocurriendo ahí adentro y ellos se callaban, en vez de denunciar, tantos niños están sufriendo”, aseguró Flores.
Otro. Según ANF, un médico y dos educadoras fueron detenidos preventivamente por presuntamente encubrir a cuatro adolescentes acusados de violar a tres niños entre 7 a 10 años en el albergue Bicentenario de Mallasa, La Paz.
¿Auditoría a Defensoría?
En la Defensoría de la Niñez y Adolescencia San Antonio habría irregularidades, por ello padres y familiares piden auditoría externa de 2015 a 2021. Las anomalías serían las siguientes:
Durante los procesos (raros) no habrían notificado a los familiares que guardan a sus niños, solo al final, con sentencia notificarían, atropellando a familiares.
Habrían enviado a jueces informes mentirosos o mal hechos. Y los jueces con informes malos dictarían sentencias malas.
No buscarían protecciones humanitarias para los niños, sino lo fácil y librarse, con informes velados los enviarían a albergues/hogar para sufrir.
Los funcionarios no habrían hecho estudios psicológicos a los niños, para determinar dónde estarían más felices, con sus familiares cercanos o en albergue/hogar. Con la auditoría a Defensoría San Antonio se sancionaría a los culpables de tales anomalías, mejoraría la protección a los niños, cambiarían los procedimientos de protección, para que sean más humanitarios los tratos.
En lugar de proteger, desprotegen a los niños, es que los funcionarios sin profesionalismo de las defensorías de la niñez y adolescencia municipales son contratados por el color político, sin examen de competencia. En todo caso se debería considerar lo ético moral.
En conclusión, las Defensorías envían a niños al albergue/hogar (cárcel) para sufrir, en lugar de buscar y enviar a hogares familiares para que los niños vivan protegidos y felices. ¿Quién cambiará esta lamentable situación?
El autor es consultor en comunicaciones.