Existe gran expectativa por la realización de la vigésima sexta reunión de la Conferencia de las Partes del Acuerdo de París (COP 26), a realizarse en Glasgow, Escocia, a fines de noviembre próximo, bajo la convocatoria de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático y el patrocinio de los gobiernos de Gran Bretaña e Italia.
La reunión debía realizarse en 2020 pero la pandemia que afecta a todo el mundo hizo que ésta se realice el presente año. Se produce en un momento de alarma general por los desastres que van ocurriendo últimamente en muchas partes de nuestra geografía. Como son: devastadoras inundaciones, frecuentes huracanes, sequías, incendios forestales, calores sofocantes, deforestación y otros desastres, fenómenos todos que se supone serán cada vez más frecuentes y poderosos.
En opinión de los especialistas, es la reunión más importante desde la Conferencia No. 21 (COP 21), realizada en diciembre de 2015, en la cual se probó el Acuerdo de París. Ello, principalmente, porque se agota el tiempo para cumplir con el objetivo central del Acuerdo que es limitar el aumento de la temperatura del planeta en el presente siglo por debajo de los 2 °C, preferiblemente 1.5 °C, comparados con temperaturas preindustriales, conociéndose que actualmente la temperatura en el mundo está 1.1 °C más caliente que entre 1850 y 1900; asimismo, es trascendente, porque de conformidad con el tratado, los países deben presentar sus informes con sus contribuciones actualizadas cada cinco años, que justamente es el plazo en el cual se cumplirá esta reunión.
Los objetivos específicos de la reunión son: a) conocer y evaluar los informes que presenten los países con sus respectivos aportes; b) programar trabajos conjuntos cuando así se demanden; c) movilizar los recursos comprometidos por los países industrializados, que ascienden a 100 mil millones de dólares en financiamiento climático cada año; d) cooperar con los países que sufrieron daños ecológicos en sus respectivas restauraciones.
Siendo que los países han reconocido que el cambio climático es un problema de toda la humanidad y que las Partes se comprometieron a respetar sus obligaciones con los derechos humanos, los pueblos indígenas y otras poblaciones vulnerable, así como a velar por la salud de las personas y evitar la emisión de gases de efecto invernadero, es de esperar que los informes concuerden con la transparencia de estos principios.
Si 2020 fue definido por el Covid-19, se espera que 2021 se defina por el cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de París y, en tal sentido, algo que merece ser resaltado en primer lugar es la toma de conciencia mundial sobre la necesidad de proteger al planeta, dado que 197 países ratificaron el Acuerdo (prácticamente la totalidad de los países del mundo).
Por otra parte, en la cumbre del G-7 (Grupo de Siete), compuesto por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia y Japón), realizada en junio pasado con la presencia de países invitados como India, Sudáfrica, Corea del Sur y la Unión Europea, se reafirmó la adhesión de los países al Acuerdo de París y su compromiso a lograr la neutralidad de las emisiones de gases de efecto invernadero a más tardar en 2050.
Por su parte, el importante foro de Davos, que suspendió su reunión presencial de septiembre de 2021, debido al recrudecimiento de la pandemia, tiene como objetivo central pendiente el velar por la salud del planeta. Y, de la misma manera, se encuentra promoviendo Soluciones Climáticas Naturales (NCS), que son más económicas y se realizan con naturalidad, unos ejemplos pueden ser: medidas de regulación para la protección de bosques, el control físico de desperdicios en las aguas y otras que no significan costos elevados sino acciones ordinarias.
El mercado de Bonos de Carbono es otra iniciativa de empresarios privados dirigida al cumplimiento de las metas ambientales. Se trata de empresas que deben demostrar que sus emisiones de CO2 y otros Gases de Efecto Invernadero (GEI) han sido controlados. Según el grado de control efectuado, el gobierno les proporciona el valor de un bono, el cual es negociable con el mismo gobierno o con otras empresas interesadas.
Asimismo, las máximas autoridades estadounidenses están interesadas en que el 2035 el país genere electricidad libre de contaminación y, en ese mismo sentido, el Congreso está tratando un paquete de mil millones de dólares destinados a fortalecer la infraestructura de biocombustibles, por ser mucho menos contaminantes que los hidrocarburos.
El Reino Unido es el primer país que fijó un objetivo jurídicamente obligatorio para alcanzar el cero de emisiones de carbono para el año 2050 y disminuirlas en 68% para 2030. Por su parte el presidente Xi Jinping, en el debate virtual del 76 Período de sesiones de la Asamblea de Naciones Unidas, se comprometió a cumplir con el cambio climático y las demás soluciones de la naturaleza antes de la COP 26. Ello es muy trascendente, dado que China es el primer emisor de gases contaminantes, más que Estados Unidos y Europa juntos. En Sudamérica se destaca Chile con la puesta en marcha de dos proyectos para producir energía limpia, uno es el complejo de paneles solares en el desierto de Atacama y otro la producción de hidrógeno verde como combustible de cero emisiones y con posibilidades de exportación.
Otra noticia muy significativa es lo que se viene barajando entre varios países desarrollados. Según un artículo último de la revista Mt Market Tactic, empresas industriales y grandes empresarios se encuentran impulsando la transición hacia la energía limpia considerando la energía nuclear de nueva generación, la cual está considerada como la más rápida y factible para alcanzar los compromisos para limitar las emisiones en este siglo.
Es una tecnología que los científicos, las agencias de energía y los líderes mundiales consideran fundamental en la transición hacia energías limpias. Según el artículo mencionado, este tipo de energía “ha vuelto ahora y, gracias a las innovaciones tecnológicas es más limpia, segura y barata que nunca”. En todo caso, es una noticia que esperamos se confirme más adelante.
Es muy significativo todo lo manifestado líneas arriba y es de desear que en esta próxima reunión todo sea transparente y con informes positivos, especialmente por parte de los países industrializados.
Edgar D. Ergueta Ávila, Consultor Internacional.