Los gobiernos de América Latina deben mejorar sus campañas de vacunación contra el covid-19, elevar la inversión pública en las redes médicas y transformar sus sistemas sanitarios para controlar la emergencia pandémica en el corto plazo, en vista de que la crisis empeoró la desigualdad en la región, dijeron ayer dos organismos de la ONU.
Un informe elaborado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) enfatiza la necesidad de colaboración técnica y profesional entre organizaciones y gobiernos para financiar un mejor acceso a vacunas y equipos médicos que subsanen las brechas en la atención primaria.
La directora de la OPS, Carissa Etienne, dijo que la agencia regional había seleccionado institutos en Argentina y Brasil para iniciar conversaciones que permitan apoyar la manufactura de vacunas contra el covid-19, en colaboración con farmacéuticas.
«Es importante que estos países se hagan autosuficientes (en la manufactura de vacunas) y que lo hagan en el espíritu de solidaridad» con otras naciones, dijo Etienne en una video conferencia, a fin de mejorar la distribución de dosis en la región y reducir la dependencia de las importaciones.
La crisis de salud prolongada está teniendo un impacto duradero en bienestar social, el empleo y en la economía de las personas, luego de que la pandemia dejara al menos 1,5 millones de fallecidos en América Latina desde su aparición en febrero del 2020, dijeron las agencias.
El informe expresó preocupación por una crisis epidémica que se ha vuelto persistente y requiere urgentemente de una reestructuración de sistemas de salud mediante el financiamiento de al menos un 6% del PIB de cada país.
Desde la CEPAL, su directora ejecutiva Alicia Bárcena dijo que solo dos países latinoamericanos superan el 6% del PIB en gasto público para atención médica recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), Cuba y Uruguay, con un promedio de apenas 3,8% para la región.
«El vínculo entre salud, protección social y economía es clave, es necesario articular los sistemas de salud primarios y buscar políticas sanitarias integrales», dijo Bárcena a periodistas. «Hay que darle prioridad a los sistemas de atención primaria, porque ahí es donde mejora la prevención», añadió.
La jefa de la CEPAL instó a los gobiernos a mantener al menos el 50% de las ayudas públicas desplegadas por la emergencia pandémica para evitar que más personas caigan en situación de pobreza.
En 2020, el coronavirus llevó a 8 millones de personas más al nivel de extrema pobreza en la región, para llegar a 78 millones de habitantes. (Reuters)