El Súper Clásico, el duelo eterno entre Real Madrid y Barcelona, entra en una nueva era el domingo. Será el primer duelo entre blancos y azulgranas sin la presencia de Messi o Cristiano desde 2005, cuando La Pulga apareció en el once de Rijkaard en la gran tarde de Ronaldinho en el Bernabéu. Leo juega ahora en el PSG y Cristiano dejó el Madrid en 2018, justo después de ganar su cuarta Champions de blanco. Ambos dejaron su huella en la madre de todas las rivalidades futbolísticas del planeta: el argentino le hizo 26 goles al Madrid y el portugués 18 al Barça. Vacante de sus ‘killers’ oficiales, un jugador se siente con derecho a reclamar el trono. Karim Benzema llega al Camp Nou como mejor anotador por muchos cuerpos de ventaja de ambas plantillas, después de igualar a Carlos Santillana como cuarto artillero en la historia del Real Madrid, e inmerso en la lucha por el Balón de Oro por primera vez en su longeva carrera deportiva. Karim, el eterno surtidor de CR7, ha derivado desde la marcha del luso en un artillero, y en este curso suma más goles que los dos grandes ausentes, nada menos que once (más siete asistencias), en una nueva demostración de su espectacular evolución desde 2018.
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