Dentro del frondoso cementerio de elefantes blancos que nos ha dejado Evo Morales y el MAS, hay tres que están haciendo noticia en la prensa. El gobierno del presidente Luis Arce Catacora está empeñado en mantenerlos en operación, a costa de seguir desangrando a la economía nacional.
Ingenio Azucarero de San Buenaventura
Este Ingenio azucarero fue construido y puesto en marcha con un crédito del Banco Central de Bolivia de 263,3 millones de $US. Está funcionando hace once años en la ciudad de San Buenaventura en el norte del Departamento de La Paz. En estos años ha estado funcionando con pérdidas millonarias, sus gastos de operación han sido mayores que sus ingresos.
Su principal problema es que no cuenta con la materia prima de la caña para hacer funcionar el ingenio en toda su capacidad. El proyecto está vinculado a las plantaciones de caña que la Empresa Azucarera San Buenaventura tiene que desarrollar, lo cual no se ha logrado en los once años. Otro problema es que los terrenos de San Buenaventura no son aptos para el cultivo de caña, lo que ocasiona que se tenga bajos rendimientos de producción de caña por hectárea.
Otra falla en la concepción del proyecto es la ubicación. San Buenaventura está muy alejada de la ciudad de La Paz, conectada por una mala carretera, lo que significa que al costo de producción en la fábrica hay que aumentar el costo de transporte de San Buenaventura a La Paz. Es también una dificultad para el desarrollo del cultivo de caña, ya que la distancia encarece el costo de los insumos y desincentiva la llegada de agricultores que vengan a cultivar caña.
Planta de Amoniaco y Urea
La Planta de Amoniaco y Urea de Bulo Bulo (Chapare) fue construida con un crédito del Banco Central de Bolivia de 953 millones de $US. Fue inaugurada en septiembre de 2017. Hasta el año 2019 hubo al menos cuatro paros y la planta operó por debajo de su capacidad instalada. Recibió gas con el precio subsidiado de 0,96 $US el millar de BTU. No pudo cubrir sus costos de operación y tuvo millonarias pérdidas.
El hecho de estar ubicada en el Chapare aumenta los costos de capital y de transporte, la planta debía haber sido ubicada en Puerto Suárez, por donde pasa el gasoducto que lleva el gas al Brasil y donde estaría cerca de ese mercado. Para disponer de transporte ferroviario hasta Puerto Suárez, se ha proyectado construir un ferrocarril de 150 Km entre Bulo Bulo y Montero. Se ha dispuesto de 267 millones de $US para la construcción que comenzó en 2013 y que no fue concluida. En total la inversión en el proyecto con el ferrocarril llega a los 1.220 millones de $US. En enero de 2020, YPFB paralizó las operaciones de producción porque había en la planta un sobre almacenamiento y no había mercados para vender la urea.
El gobierno del presidente Luis Arce Catacora se ha propuesto reactivar la planta, el primer obstáculo que tendrá que salvar es el suministro de gas, que ha comenzado a faltar para la industria nacional. Luego tiene que conseguir compradores en Brasil y ver si el precio de la urea puesta en frontera cubre sus costos de operación, de transporte y le proporciona una utilidad.
Red de teleféricos de La Paz
La red de teleféricos tiene una longitud de 31,61 Km, costó 738 millones de $US, financiados mediante un préstamo del Banco Central de Bolivia. Se inauguró en 2014 con las líneas roja, amarilla y verde y se terminó de construir en 2018 con la línea morada, en total son 10 líneas construidas en las ciudades de La Paz y El Alto.
En los siete años que tiene de funcionamiento ha operado a pérdida. Cuando operaban solo las líneas roja, amarilla y verde, en el año 2015 tuvo un resultado negativo de 28,2 millones de $US y en 2016 de 41,5 millones de $US. En el año 2019 la red tuvo una pérdida de 26,4 millones y en el año 2020 la pérdida llegó a los 51 millones de $US, que hubiera sido mejor usarlos para combatir la pandemia.
En el año 2019, la red de teleféricos transportó 97.317.548 de pasajeros, lo que significa un promedio de 266.623 pasajeros por día. Cada día, en las ciudades de La Paz y El Alto se movilizan 2.900.000 pasajeros, o sea que la red de teleféricos atiende solo al 9% de la demanda de pasajeros que tienen las dos ciudades. El 91% restante tiene que usar el pésimo sistema de transporte público que tienen.
Oscar Espinosa García es ingeniero civil.