Con el objetivo de preservar la salud de la población contra el covid-19 y evitar aglomeraciones, el municipio de El Alto decidió prohibir el armado de mesas dentro de los cementerios, durante 1 y 2 de noviembre días de Todos Santos.
Con relación a los dos días que se recuerda el día de los difuntos, el municipio decidió realizar diferentes actividades en los cementerios de Mercedario del Distrito 4, Héroes del Gas Distrito 1 y Villa Ingenio del Distrito 13, donde efectuarán arreglos y atenciones sanitarias.
Para el efecto, se tiene planificado un trabajo coordinado con el personal civil de las diferentes secretarías, así como la Guardia Municipal y la Intendencia quienes tendrán a su cargo el cumplimiento de las diferentes disposiciones que se tienen para esta ocasión, además en coordinación con la Policía Boliviana.
Según los encargados de este trabajo, se ha señalado que con la prohibición del armado de mesas en los nichos, se tiene el objetivo de evitar las aglomeraciones, por lo que los controles en este sentido serán en las puertas de cada campo santo.
Entre las implementaciones se tiene previsto para los dos días de visita a los cementerios, puntos de vacunación contra el covid-19, donde la población podrá aprovechar este tema para poder beneficiarse con estas dosis.
De la misma forma, cada campo santo tendrá una ambulancia para cualquier problema de salud que pueda presentarse en la población que visite estos sitios, donde también existirán tanques de agua que serán provisionadas mediante cisternas en cada uno de estos cementerios.
Por otro lado, los controles en las puertas de los campos santos también significan la prohibición del ingreso de personas en estado de ebriedad o que lleven bebidas alcohólicas, lo cual estará a cargo del personal de Intendencia Municipal y en caso de ser sorprendidos los mismos serán decomisados para su destrucción.
Para el efecto, el municipio destinará 1.500 funcionarios, entre personal civil, uniformados de la Intendencia y de Seguridad Ciudadana, quienes tendrán a su cargo el control estricto durante los dos días de visita a dichos cementerios, como es la tradición.