La aceptación es el primer paso para poder abrir tu vida a sentimientos nuevos, mientras que la victimización y el resentimiento no te dejarán avanzar ni transformar.
El resentimiento es una dificultad en tiempo pasado. El pasado no puede ser cambiado, no puede ser alterado, entonces, ¿por qué aferrarte a algo que sucedió? Los hechos que viviste no constituyen lo que tú eres. Te propongo cambiar de actitud, en vez de pensar en cómo vengarte de quien te hirió, pasa a cómo reparar lo que ha quedado dañado en ti. Desde este lugar se abren las puertas del perdonar.
Recuerda que no es lo que sucede, sino cómo te sientes acerca de lo que sucede. Ninguna situación pasada puede ser mejorada, lo que ya viviste ya está en el recuerdo.
El resentimiento lleva a la ira. Date cuenta que al sentir este sentimiento por otra persona, en realidad le estás entregando tu propia felicidad.
Para voltear la página debes pasar del resentimiento a la aceptación sin condiciones. Te sugiero poner manos a la obra en el diseño de tu nuevo futuro, diferente y deseado.
La vida es aquello que sientes a cada paso, aunque hay pasos, decisiones, momentos y situaciones que cambiarán tu vida para siempre.
Pregúntate: ¿realmente fuimos víctimas de una injusticia?, ¿hubo alguna promesa incumplida?, ¿hubo alguna expectativa legítima incumplida?, ¿la venganza es una solución ante la situación?, ¿Realmente nada podemos hacer nada frente a esa situación?
La única salida es hacer las paces con nuestro dolor y seguir avanzando.
Lic. Mariela Baldivieso Lema, Psicóloga Clínica.
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