El Juzgado Quinto Anticorrupción suspendió ayer, por sexta vez, la audiencia de medidas cautelares de la exfiscal Susana Boyán, imputada por ocultar pruebas que demostraban que el médico Jhiery Fernández era inocente del delito por el que lo acusó.
Jhiery Fernández pasó cuatro años encarcelado en el penal de San Pedro de La Paz por un delito que nunca existió, la violación del bebé Alexander. Para este caso, el fiscal Johan Muñoz, pidió medidas sustitutivas a la detención preventiva.
“Hoy (ayer) la audiencia se suspendió debido a que el juez debía atender un caso con una persona detenida. Hay una sobrecarga de procesos que tiene el juez que, del caso, debido a que reemplaza a la jueza (cuarta anticorrupción) Melina Lima, que sabemos atraviesa otro proceso y no está ejerciendo el cargo. Pero sin duda esto retrasa el juzgamiento de una persona que sí cometió un grave delito cuando era fiscal”, explicó Cristian Alanes, abogado que patrocina al médico Fernández, quien formalizó la denuncia contra Blanco y Boyán.
Por este mismo caso, el juez Edwin Blanco se defiende en libertad.
Jhiery Fernández fue enviado con detención preventiva en diciembre de 2014 imputado como autor de la violación del bebé Alexander.
En 2018, los entonces fiscales Edwin Blanco y Susana Boyán acusaron al galeno y lograron una condena de 20 años. Ese mismo año la exfiscal pidió que la condena sea amplíe a 30 años.
Ese hecho causó indignación del ciudadano Romel Cardozo, quien en septiembre de ese mismo año reveló un audio en el que la entonces jueza Patricia Pacajes confesó que los tres acusados eran inocentes.
Varios de los documentos que confirmaban este hecho fueron escondidos por Blanco y Boyán, quienes además estaban bajo las órdenes del entonces fiscal general Ramiro Guerrero.