De aquel modo –por lo menos– el gobierno de 2021 debe dar un verdadero sentido a todo cuanto hace, con justicia, igualdad, democracia, soberanía y fraternidad. La historia muestra que cuando Bolivia se une por una causa común, la esperanza renace. Entonces, se impone trabajar –codo a codo– en los grandes problemas que se avecinan, caso de fácil solución. Dado que se describirá –con letras en molde– los hechos que no se dejó pasar, respondiendo al llamado de la población.
SABER ESCUCHAR
Se entiende que Bolivia debe escuchar la voz del pueblo, pero no siempre acontece así. Los bloqueos de 8 de noviembre de 2021 demuestran ampliamente la disconformidad que existe. Ciertamente, se altera con mucha naturalidad el orden constituido. En Guarayos “la Policía reacciona 48 horas después de haberse producido una grave transgresión a periodistas, policías y otros por parte de grupos armados, encapuchados” (1). Se hace leyes para luego consultar, “socializar”, en este sentido ¿qué acontece con la ley 1.368, la ley 342, la ley de Ascensos? Se manda a rodar a las personas –muy gentilmente– expresando “ya es un caso cerrado y si quieren aportar, pueden hacerlo” (2).
PARA QUÉ SIRVE UN DISCURSO
En efecto, ¿para qué sirve un discurso arcaico, sin sumarse al esfuerzo mundial de salvar a la humanidad, pronunciado en el COP26 en Glasgow (Escocia) por Luis Arce Catacora, si no se sabe estar en pie de guerra contra la crisis climática?
Además, la clave está, primero, en saber manejar un Estado, se debe dejar de momento el “partidismo”; esto es, que con él la base del poder de Estado se reduce a proposiciones muy modestas, porque además se provoca la asimilación de los gobernantes con los gobernados.
En una democracia pluralista –como es la nuestra– las relaciones del Estado con las estructuras sociales no buscan violentar a la sociedad; al contrario, los gobernantes tienen la oportunidad de hacer la UNIDAD con todos, esto es, respetando la autenticidad sociológica lograr una amplia base social al Poder de Estado. En esta comprensión se falla y está la cuestión principal de no poder gobernar, mientras tanto atino aconsejar, de solo elevarse por encima del momento y dar ejemplo de un verdadero y buen sentido político; los gobernantes deben entender aquello que los militantes tienen que decir. Si Bolivia no acepta las cosas, así como las hemos presentado en el parágrafo precedente, entonces Bolivia debe construir una alternativa simple, con la mayor participación y la directa responsabilidad de los grupos sociales concretos e interesados. ¡Se impone la planificación democrática!
Así como hoy resulta ampliamente censurada la postura de insistir en la continuidad del ejercicio del Poder de Estado; también el gobierno de Luis Arce comprenderá que no puede manejar un poder populista, personal, por mucho que regale cosas aquí y allá. Consiguientemente, lo que hace un buen gobierno como legado se escribirá en los libros de historia, como hechos que no dejaron pasar la ocasión y que corresponden al llamado de generaciones futuras.
¡Qué bello resulta así la gestión del Poder de Estado, basado en el principio de la FRATERNIDAD!
NOTAS
1.- EL DIARIO, Encapuchados armados avasallan tierras productivas y toman rehenes. La Paz 29 de noviembre de 2021. Pág. 1.
2.- EL DIARIO, Oficialismo invita a sectores a revisar reglamento de ley. La Paz 26 de octubre de 2021. Pág.1.