Comer menos hasta 2025

En días pasados la agencia noticiosa internacional Reuters dio a conocer esta información: En el marco de un aumento descontrolado en los precios y un crecimiento exponencial del hambre y la desnutrición, la dictadura norcoreana exigió regular la ingesta de comida. El régimen de Kim Jong Un le pidió a la población que no coma tanto para hacer frente a la severa crisis y ordenó “reduzca la cantidad de comida que consume” al menos hasta 2025, año en el que reabrirán las fronteras comerciales con China. Los norcoreanos están sufriendo hambre como pocas veces han padecido por la escasez de comida ante el cierre fronterizo con su vecino gigante intentando frenar el coronavirus y las erráticas políticas económicas destinadas más al desarrollo armamentístico que a la vida doméstica.
Asimismo, según la emisora Radio Free Asia (RFA), los ciudadanos denuncian que la situación es de extrema gravedad y que es impensable llegar al 2025 en estas condiciones. “La situación alimentaria es ya una emergencia, y la gente está luchando contra la escasez. Cuando las autoridades les dicen que tienen que conservar y consumir menos alimentos no pueden hacer otra cosa que sentir una gran desesperación”, le dijo una fuente a RFA, que pidió mantenerse bajo anonimato por razones de seguridad. Este año Corea del Norte va a contar con 860 mil toneladas menos de alimentos. El gobierno dice que la crisis alimenticia se debe a las sanciones económicas y comerciales impuestas por EEUU y las Naciones Unidas y a los desastres naturales que impactan al país cada año; sumado a la severa crisis sanitaria y financiera que golpea al mundo desde 2020. Le pidió a la población prepararse para una situación peor que la vivida entre 1994 y 1998, cuando hubo una hambruna que mató a millones de personas. En julio, el Comité Central del Partido ordenó al pueblo cultivar su propia comida para afrontar la escasez de alimentos y que así sea la propia ciudadanía la que resuelva sus problemas, más que aportar asistencia alimentaria o una solución real al problema.
No deja de ser un informe dramático el que llega desde esas latitudes, donde se advierte que antes de atender las necesidades alimentarias de su población, ese régimen gasta sumas enormes en fabricar hasta armamentos sofisticados. Situación similar viven en otros lados, donde el autoritarismo procede igual. Son realidades que se vive en las naciones sojuzgadas y esto da a pensar que una democracia siempre será mejor que cualquier dictadura. Tal contexto debe alentar a todos a la reflexión respecto a que desperdiciar alimentos y comida, como se hace en el mundo desarrollado y muchas veces en nuestro medio, no sólo es un pecado, sino incluso una actitud criminal. Comer menos hasta el año 2025 sería la tajante instructiva en ese país, y la pregunta es si harán lo mismo los de la cúpula gobernante, algo que se cree no será así.
De veras que hay de todo en esta Viña del Señor, ya que se manda y se impone a la fuerza desde las altas esferas donde se vive en dictadura, aunque dichas exigencias generalmente solo son aplicables al pueblo y no a las cúpulas tiránicas. Hacer que pasen hambre millones de personas durante años continúa mostrando desde hace bastante tiempo que “el hombre es lobo del hombre”.