Ante la caída de la producción de gas, que repercute en los menores envíos a los mercados internacionales, y por ello multarán al país, analista del sector, Mauricio Medinaceli, plantea cambios en la normativa y eliminación de subvenciones, en su cuenta de Twitter.
El experto plantea que se debería ajustar el tema impositivo de acuerdo a los campos en operación, y no medir con la misma vara a todos, puesto que no son iguales.
El ejemplo lo pone a través de una pregunta. ¿Estaría de acuerdo que los bolivianos tengan un terno de igual talla? Quizás no. Hay bolivianos bajos, altos, gordos, una talla no funciona.
Señala esta política de única talla se aplica a las regalías e impuestos que pagan los campos de petróleo y gas en Bolivia; no importa su tamaño, su economía, todos pagan el 50% de sus ingresos brutos. Entonces se necesita un sistema tributario ajustable a la realidad de cada campo, algo así como, distintas tallas de ternos para distintos bolivianos.
Cuestiona sobre el sistema legal del país aplicado al sector de hidrocarburos, y menciona que “está al revés, vivimos en un mundo donde resoluciones o decretos priman antes que la Ley. Ello, ciertamente, no ayuda a la inversión. ¿Usted invertiría en su tienda bajo estas condiciones?”.
Asegura que Cuando los productores venden gas al mercado interno la ganancia es negativa. Es por ello que sugiere que es necesario eliminar, gradualmente, la subvención al precio del gas.
Es claro en señalar que el cambio proviene de la parte política… de los “políticos”. De nada sirve que los técnicos promuevan el cambio estructural si no existe la voluntad política.
Consumo
Desde el 2005 todo el sistema del gas y petróleo fue configurado para cosechar y no para sembrar. A esto se suma que Bolivia tiene uno de los regímenes de regalías e impuestos más altos del mundo, afirmó.