La Constitución Política del Estado, aprobada en la Asamblea Constituyente, establece en su Art. 306.II que “La economía plural está constituida por las formas de organización económica comunitaria, estatal, privada y social cooperativa”. Sin embargo, el gobierno de Luis Arce NO CUMPLE este mandato constitucional, privilegia la economía estatal, excluyendo la comunitaria, privada y cooperativa en la producción de bienes y servicios. Se esmera en la explotación de recursos naturales, sin consenso, para beneficio de sus acólitos y las transnacionales.
El presupuesto para 2022 asciende a más de $us.34 mil millones, su financiamiento se basa en deuda externa de $us.13.000 millones e interna de $us.12.000 que financian las AFPs, BCB y con Caja y Bancos de Bs. 15 a 20 mil millones y el dinero no ejecutado por las gobernaciones, municipios y universidades. Todo ello suma $us. 25.000 millones que alcanza al 40 % de los recursos necesarios, que ascienden al 50 % del PIB. Con el noveno año de déficit fiscal y la división entre el PIB alcanza al 85 %. El segundo origen del financiamiento es operación (23 %) y el tercero (18 %), los impuestos que pagamos todos y las empresas con el IVA y el IT. En Bolivia solo el 30 % del sector económico paga impuestos, el 70 % es informal. No pagan impuestos actividades relacionadas con la coca, cocaína, contrabando, comercio informal.
Para la inversión pública solo se destina el 5.35 % de los recursos, de los cuales $us. 2.000 millones son financiados por la colocación de bonos, $us. 3.250 provienen de préstamos de organismos internacionales, por tanto es un presupuesto estatista, sin garantía de ejecución y, por tanto, el servicio de la deuda presenta un crecimiento del 2,6 % del presupuesto, producto del comportamiento de sus dos componentes (amortización e intereses), limitación para el accionar del gobierno, porque se destina a pagar los compromisos del endeudamiento, en detrimento del gasto y la inversión.
Los organismos internacionales no prestan plata a un gobierno masista que destina el 57 % de recursos económicos a gasto corriente, para pagar a 500.000 servidores públicos y hacer otras erogaciones por servicios administrativos y solo el 12 % se destina a las regiones y universidades. El presupuesto 2022 prevé una deuda interna que necesitará cerca de $us. 6.000 millones, para seguir financiando empresas estatales deficitarias, como Comibol, EASBA, Teleférico, Mutún, entre otros.
El PIB es la riqueza que produce el Estado, estatista y centralista, solo el 15 % está destinado a 340 municipios y 9 gobernaciones, y del 85 % se apropia el gobierno, para el despilfarro, para el avión presidencial con Bs. 38 millones y Bs. 120 millones para su propaganda personal, sin consulta a la ciudadanía, contra lo que establece el Art. 242 de Participación y Control Social de la CPE.
La economía plural no se cumple, porque prima el estatismo basado en el extrativismo de los recursos naturales. En 2016 la propuesta económica se había agotado, por eso el 21F, votamos para que no se cambie la Constitución y NO se reelija al cocalero Morales. Ahora con Luis Arce sigue la propuesta estatal, apostando a la inversión pública para dinamizar la demanda agregada, induciendo a adquirir bienes y servicios y originando un crecimiento ficticio, pero no el desarrollo equitativo.
El limosnero Luis Arce compró, cuando era Ministro de Economía, alfombras persas, museo en Orinoca y ahora ante la deuda de $us. 23.000 millones recurre a la ONU para la condonación de lo que él se prestó cuando era ministro del cocalero Morales en 2006, cuya deuda recibida solo representaba el 8.75 %, hoy en el proyecto para 2022 es del 43.3 %.
Se debe pagar los vencimientos de la deuda existente y de los nuevos préstamos, entonces la amortización es de $us. 2.757.813 millones (6,8 % del PIB), constituyéndose la mayor partida de 55,3 % del servicio de la deuda; le sigue un 44.2 % para el pago de los rendimientos que generan los préstamos y títulos valores hacia los acreedores (intereses), se destinará $us. 2.205.392 millones (5 % del PIB) y las comisiones por las emisiones de títulos en el mercado interno y externo otros montos. Finalmente, las reservas de divisas están en el nivel más bajo de la historia, con solo $us. 1.768 millones y el próximo año se debe pagar $us. 1.800 millones de bonos emitidos que vencen en 2022. Estamos en quiebra financiera que explotará en el próximo año.
La autora es Economista, ex Asambleísta Constituyente.