martes, septiembre 3, 2024
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No mendigues amor

Por: Raquel Aldana, psicóloga

Una relación tóxica no es solo aquella en la que abundan las palabras negativas, sino también en la que la falta de empatía y la indiferencia hacen de las suyas. En este artículo te explicamos por qué no debes mendigar atención ni amor.

No mendigues amor a quien no tiene tiempo para ti, a quien solo piensa en sí mismo. Nunca lo. No te merece quien te hace sentir invisible e insignificante con su indiferencia. Te merece quien, con su atención, te hace sentir importante y presente.

El amor se debe demostrar, pero jamás se debe mendigar. El hecho de tener que hacerlo es el más fiel reflejo de la injusticia emocional, del desequilibrio que vive el sentimiento que cimienta una relación.

Te merece aquel que dice menos, pero hace más. No te merece quien solo te busca cuando te necesita, sino quien está a tu lado cuando le necesitas y no solo cuando su interés se lo permite. Te merece quien sin esperar nada te lleva dentro, te siente y te hace sentir importante en su vida.

Al final es simple, la persona que te merece es aquella que, teniendo la libertad de elegir, se acerca a ti, te aprecia y te dedica tiempo y pensamientos.

No existe la falta de tiempo, existe la falta de interés

Dicen que no existe la falta de tiempo, que existe la falta de interés, porque cuando la gente realmente quiere, la madrugada se vuelve día, martes se vuelve sábado y un momento se vuelve oportunidad.

También dicen que, quien espera mucho, se decepciona y sufre. Así que tenemos que revisar nuestras expectativas y meternos en la cabeza aquello de “no esperes nada de nadie, espéralo todo de ti”.

Porque las esperanzas y las expectativas son muchas veces (sino todas), la base de los fiascos emocionales y, por lo tanto, de percibir como falta de interés las actitudes de los demás.

Cuando percibimos lo que los demás hacen o dicen como un fraude, realmente llegamos a sentir dolor. Un dolor emocional que a nivel cerebral se comporta de la misma forma que el dolor físico.

En este sentido cabe hacer un apunte importante y es que debemos darle al malestar psicológico la importancia que tiene. No se nos ocurriría ignorar fuertes punzadas en el estómago o un tremendo dolor de cabeza constante.

Así que, ¿por qué deberíamos ignorar el dolor emocional? No podemos dejar que el tiempo lo cure sin más, tenemos que trabajar sobre él y extraer las enseñanzas que nos brinda, del mismo modo que dejaríamos de tomar chocolate si descubrimos que es el causante de nuestro malestar estomacal.

Esto es muy importante porque, socialmente, se tiene la falsa creencia de que el malestar psicológico es signo de debilidad y de que, del mismo modo, el tiempo curará las heridas sin necesidad de “desinfectarlas” ni de poner vendas o parches para evitar que sangre.

 

Valórate, quiérete mucho

Dedícale tiempo a la gente que se lo merece y que te hace sentir bien. No mendigues la atención, la amistad ni el amor de nadie. Quien te quiere, te lo demuestra tarde o temprano. Por eso, si vives en una situación de injusticia emocional tan alarmante, recuerda:

A quien no te llame y no conteste tus llamadas, no le llames. No busques a quien no te extrañe. No extrañes a quien no te busca. No escribas, no te sometas al castigo de la indiferencia que demuestran mensajes ignorados o silencios infundados.

No esperes a quien no te espera, valórate y deja de mendigar y de rogar amor. Porque, como hemos dicho, el amor se debe demostrar y sentir, pero jamás implorar. Tu cariño debe ser para quienes te quieren y te comprenden sin juzgarte.

Y, sobre todo, no olvides del valor de tu sonrisa ante el espejo, quiérete y valórate por todo lo que eres y no por lo que alguien que no te merece te hace entender. Ámate bien y analiza el hecho de que alguien te descuide no quiere decir que tú no debas hacer lo imposible por rodearte de personas que te quieran en su vida.

El amor es un sentimiento que se vive en plena libertad, sin pedir a nadie que lo ame. Sin estar mendigando amor por nadie, va más allá de toda lógica. Lo bonito lo hace cuando crece de igual intensidad por ambas partes.

Receta para recuperarse del rechazo

Ingredientes:

1 pieza de aceptación – reconocer que el amor es una decisión que se regala.

2 pedazos de compasión – entender que la otra persona no ve con claridad.

2 cucharadas de confianza y tolerancia – aceptar que uno es valioso a pesar del rechazo.

1 vaso grande de fortaleza – valor para no caer en el maltrato ni dejarse lastimar.

1 pizca de humor – encontrar una razón para reír y aprender una buena lección.

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