No vacunarse es un derecho constitucional…

Hasta el momento, a ciencia cierta, no se sabe de dónde provino el covid-19: ¿De un murciélago? ¿De un laboratorio? o de qué. Pero, desde su aparición, científicos del mundo entero trabajaron para encontrar una vacuna, que después de muchas pruebas aceleradas, los grandes laboratorios lanzaron en un tiempo nunca antes visto.
Las vacunas, que la mayor parte del mundo esperaba con ansias, para salvar sus vidas, sean ancianos, con enfermedades de base o jóvenes, llegó; pero muchas personas ya sea por religión, por dudas sobre su eficacia y, más que todo, por las barbaridades que malintencionadamente se ha dicho, como el cambio genético, hasta la intención del inefable Soros para apoderarse del mundo, y muchos etcéteras más.
Finalmente, aunque por cuenta gotas, llegó también a Bolivia y hay muchísima gente que no quiere vacunarse arguyendo, en muchos casos, que es su derecho de elección, que lo reconocen las constituciones de todos los países libres. Pero, ¿dónde empieza y termina ese derecho? Obvio: termina cuando se atenta contra el derecho ajeno, que es de la persona a quien puede contagiar el remiso, constituyendo ya no una violación al derecho ajeno, sino un atentado criminal contra las personas que sí valoran el derecho a la vida.
Los no vacunados son un peligro para la salud pública. Si no quieren vacunarse debieran encerrarse en sus casas y no salir hasta que la pandemia haya sido controlada; pero si estos ciudadanos son gratuitos portadores del virus, no tienen derechos y se hace necesaria y obligatoria la vacunación general. ¿Cómo lograrlo? Recordemos que el que no vota en las elecciones (que no afecta la salud y la vida de nadie) no puede hacer una transacción bancaria. Pues, al no vacunado tampoco se le debe permitir esta actividad, además de no poder viajar a alguna parte y tampoco ejercer un cargo público, entre otras medidas que felizmente el gobierno está emprendiendo.
Repito: obligarles a vacunarse es efectivamente violatorio a sus derechos; pero ellos, ante esta actitud, atentan contra la vida de los demás.