Por: Equipo editor
Tips para escribir mejor y de manera más fluida
En esta presentación presentamos una lista de tips que estamos seguros brindarán una alfombra de recursos e ideas para empezar a escribir.
Leer debe ir de la mano de escribir
Independientemente de cuál sea el tipo de literatura que se desee crear, ya sea narrativa, documentos o libros de texto, es importante que el escritor lea mucho. Aunque no lo parezca, leer enseña al cerebro sobre la manera de escribir, las reglas ocultas, los estilos de los escritores. Eventualmente el escritor aprenderá a desarrollar su propio estilo. Por ello es aconsejable leer mucho y sobre diferentes géneros.
Pensar sobre qué se escribirá
La planeación es el éxito de todo texto y obviar este paso es una equivocación que muchos cometen. Antes de sentarse a escribir se debe asegurar que se tiene algo que decir y definir cómo se lo quiere expresar. Al mismo tiempo, no centre la escritura en las palabras, sino en las ideas que se quiere transmitir.
Se puede tener varias especialidades, pero, a la hora de escribir, se debe define con claridad el contenido.
Investigar es esencial
Antes de escribir es importante documentarse sobre el tema a tratar y la manera idónea de construir los textos que presentarán a sus receptores. Preguntarse, ¿sabes todo lo que necesitas sobre el tema?, ¿tienes todos los datos y la bibliografía necesaria? Según el tipo de documento se podría buscar uno similar que pudiera servir de referencia en cuanto a estructura o enfoque. Un buen diccionario nunca debe faltar.
Dividir el texto en temas y subtemas
Después de tener la estructura del texto se debe pensar en el tema sobre el que se escribirá en cada tópico. Esto es importante principalmente cuando se trata de los textos que estarán disponibles en Internet.
A diferencia de los libros de historias, como novelas y aventuras, los contenidos online no deben tener capítulos muy extensos. Incluso, si se escribe sobre un mismo asunto, es importante dividirlo en temas con subtítulos que den una idea general de lo que se abordará en ese tópico. Esto es importante porque muchos usuarios, antes de leer el texto entero, echan una ojeada rápida escaneando el contenido.
Así, una manera de llamar la atención de los lectores es mostrar, con los temas a lo largo del desarrollo de un texto, lo que se abordará en cada parte del contenido.
Usa argumentos sólidos
Por más que un texto esté muy bien escrito, no le transmitirá confianza al lector si no presenta argumentos consistentes. Por ello el contenido será mucho más fuerte si presenta una fundamentación muy bien estructurada; es decir, argumentando con lógica sólida y pragmática cada cosa que se dice, sin usar frases hechas o ideas en las que no se cree realmente.
El principal objetivo que se debe tener en mente al seleccionar los argumentos de un texto es persuadir o influenciar al lector. Y esta persuasión puede ser el factor decisivo para que el público opte por una obra u otra.
Escribir un primer borrador
Puede ser a mano si resulta más cómodo o en digital. Debe desarrollarse todas las ideas de acuerdo al orden establecido, pero sin preocuparse demasiado si este se rompe, y sin detenerse mucho en la ortografía o la sintaxis. Volcar todas las ideas en el papel sin censura.
Siempre mantener la Claridad
Tener claro de qué se va a hablar en el texto, cuál es el tema o las ideas a tratar. ¿Qué objetivo quiero lograr con ese texto? Si no está claro, despejar toda duda antes de empezar a escribir. Ayuda plasmar las ideas fundamentales, incluso ordenándolas en función de lo que se quiere.
Evita generar dudas
Un texto necesita ser lo más claro posible para evitar que quien lo está leyendo tenga objeciones y dudas. Ayuda contar con un estilo definido y evitar escribir de forma demasiado formal, ya que esto obstaculiza la comunicación y puede que lograr que la gente no lea los escritos. Saber cómo escribir bien es también lograr transmitir los conocimientos de forma simple y objetiva.
Interactuar con el lector
Es necesario enfatizar que es muy adecuado e importante iniciar un texto con una pregunta o, al menos, respondiendo a una duda que se presume manifestaría el lector. Asimismo, otra forma de llamar y mantener la atención de los lectores es interactuar con ellos a lo largo del texto.
Por tal razón se debe hacer preguntas y responderlas durante el desarrollo del contenido. Si es posible, escribir como si se estuviera conversando cara a cara con el lector, pero siempre con un lenguaje escrito adecuado.
Esta es una manera de atraer al lector al texto, ya que se sentirá cómodo y parte de lo que se está escribiendo.
Se debe escapar de la ambigüedad
Los adjetivos que se usen en un texto deben ser contundentes. Por ejemplo, algo alto para una persona puede ser bajo para otra. Debido a la relatividad de los conceptos, los adjetivos deben usarse solo cuando le aporten al mensaje algo que se está transmitiendo.
Revisar la ortografía correcta
Al terminar de escribir un texto es bueno revisar el borrador o el texto final, y luego seguir las normas de sintaxis y de ortografía que dicta la Real Academia de la Lengua Española (RAE); fijarse si hay repeticiones de palabras o ideas, si se han recogido todos los puntos a tratar y si el escrito expresa lo que se esperaba. Se puede llenar ese primer borrador de tachaduras, cambiar cosas de lugar, precisar más una cierta idea, agregar una que falte, etc.
Descansar
Obtener el texto definitivo incluyendo todas las correcciones. Una vez conforme con él, dejarlo reposar un tiempo, pueden ser unas horas o días según el tiempo que se tenga, y darle una última lectura en la que podrían hacerse nuevas enmiendas.
Practica escribir a diario
La práctica hace la perfección. A pesar de que no es tan simple alcanzar la perfección en algo, no podemos negar que practicar diariamente hace mejorar cada vez más cualquier habilidad, como la escritura.
Así como en la escuela se hace ejercicios para fijar el contenido de una materia, practicar la escritura todos los días estimula el cerebro a desarrollar esa habilidad y ayuda a crear las propias estrategias y mecanismos para expresarse de la mejor manera a través del texto.
Usar de forma correcta las figuras literarias
Las figuras literarias son recursos de la lengua que posibilitan ampliar la idea que se quiere transmitir, yendo más allá de la literalidad. Se pueden usar para darle efectos al texto, tales como comparación, ausencia, ironía, etc. Algunas de las principales figuras literarias son:
- Metáfora:usada para hacer comparaciones sin escribir expresiones literales. Ejemplo: “Su vida era un cuento de hadas”.
- Catacresis:usada para designar algo que no tiene un término propio, y por eso, se utilizan otras palabras para atribuirle un sentido. Ejemplo: “La puerta de embarque de mi vuelo es la número 4”.
- Eufemismo:usada para amenizar declaraciones desagradables. Ejemplo: “Lo invitaron a que se retirara del lugar”.
- Hipérbole:recurso usado para causar impacto a través de expresiones de exageración. Ejemplo: “Lloró un río de lágrimas cuando lo vio partir”.
Además de configurar mayor riqueza semántica, el uso de estas figuras hará que un texto sea más interesante.
Utilizar analogías
La analogía es la relación de semejanza entre cosas o hechos distintos, y se usa para construir una comparación a través de una semejanza oculta. Si se quiere escribir textos que salgan del lugar común, una buena opción es utilizar analogías para profundizar el sentido del texto.
Pídele a alguien más que revise tu texto
Cuando se está escribiendo un texto, naturalmente se lo relee algunas veces. Este es un hábito muy importante para ajustar, conectar mejor las ideas, y mantener la coherencia. Sin embargo, repasar el texto tantas veces puede conllevar un punto negativo; que no se logre identificar con tanta claridad los errores, sean pequeños o grandes, así como las mejoras que se podrían hacer.
Por eso, es fundamental que otra persona ajena a la construcción revise un escrito propio. Puede ser alguien conocido, como un amigo o familiar, siempre y cuando tenga afinidad con la escritura y sepa de lengua. Otra opción es contratar a un revisor profesional. Esta persona tendrá una mirada externa y técnica para verificar problemas en el contenido y puntuar lo que se debe cambiar para que tu texto alcance su objetivo.
Crea un ambiente propicio para escribir correctamente
Se debe pensar en un lugar donde uno mismo se sienta a gusto. Lo ideal es que sea un espacio aireado, bien iluminado y en donde no haya muchas interferencias de ruidos externos. No está demás invertir en elementos que mejoren el ambiente de trabajo, como una buena mesa, una silla que se pueda ajustar, un apoyo para los pies, etc.
Se debe evitar distracciones como el celular y la televisión e, incluso, navegar por Internet buscando temas que no tengan que ver con lo que se está escribiendo. Si se trabaja en casa y se vive con otras personas, será importante pedirles su colaboración para que no haya demasiadas interrupciones mientras se escribe. Contar con un ambiente adecuado ayudará a potenciar el tiempo y a producir contenidos memorables.