La Ley de Organizaciones Políticas Nº 1096 (de 1 de septiembre de 2018) estableció que hasta el pasado 31 de diciembre, las organizaciones políticas debían actualizar normas internas y dirigencia; sin embargo, deben recolectar firmas de militantes en cantidad que justifique su existencia hasta el 7 de marzo, es decir, un año después de las Elecciones Subnacionales, de conformidad al parágrafo II del artículo 14. De no cumplirse con todo esto, se cancela la personería jurídica.
Ahora bien, es necesario indicar que esto ya es un procedimiento recurrente, y no debe ser novedad que alguna organización política sufra la pérdida de su vigencia por no cumplir con los requisitos.
La primera actualización se dio en 1987, cuando la Ley Nº 857 de 20 de mayo de 1986, que modificó a la Ley Electoral, organiza el país electoralmente, obligando a los partidos políticos a reinscribirse, a presentar cifra de militantes que justifique su vigencia, y que no repitan nombres o colores de otros previamente inscritos, tal como era común hasta 1985; entonces, Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) hizo que MNR-Vanguardia cambie de nombre a Vanguardia Revolucionaria 9 de Abril (VR-9), y lo propio Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) con MIR-Bolivia Libre para ser Movimiento Bolivia Libre (MBL). Por no modificar su nombre y sigla, Movimiento Nacionalista Revolucionario de Izquierda (MNRI) perdió su personería.
La Ley Nº 1983 de 25 de junio de 1999 aprueba la Ley de Partidos Políticos (modificada por Ley Nº 2268 de 21 de noviembre de 2001); por mandato de su Disposición Transitoria Segunda, ellos debían readecuarse y contar con nuevo registro de militantes hasta el 30 de junio de 2003. Fueron cinco los que no cumplieron, y desaparecieron: Partido Comunista de Bolivia (PCB), Falange Socialista Boliviana (FSB), Movimiento Revolucionario Túpac Katari de Liberación (MRTKL), Vanguardia Revolucionaria 9 de Abril (VR-9) y Katarismo Nacional Democrático (KND).
Hoy es el momento de la reflexión y el debate. Los partidos políticos tienen que fortalecer a su propia militancia, trabajo que debiera realizarse en los años no electorales y no solamente para buscar candidaturas, sino bajo el criterio de que si un Estado posee organizaciones políticas sólidas, tendremos democracia fuerte; es necesario que la militancia conozca la doctrina e ideología del partido, sus derechos como militantes, y que aquéllos tengan apertura a los diversos sectores, con visión nacional, ya que Bolivia requiere una alternativa que sea construida desde los cimientos de la sociedad, que unifique lo rural con la ciudad, que encuentre puntos de convergencia sobre lo que necesitan las diversas regiones y, sobre todo, que ese programa sea construido en torno a un ideario y no sobre la base de una persona. Ese ideario es la unión nacional, un sólido crecimiento económico, político y social, con la defensa absoluta de los derechos individuales-colectivos y de la democracia, con freno al poder, ya que, si este crece, se merman las garantías de las personas, y con aplicación efectiva de la Constitución Política y la independencia de los Órganos del Estado.
El autor es Abogado.
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