Acabemos con la injusticia (Declaración pública – Caso Jeanine Añez)

1.- Durante el gobierno transitorio de Janine Añez, fui crítico ante los atropellos que se cometía y, públicamente, exigí enfrentar la impunidad de los hechos de sangre de Senkata y Sacaba. Aquella vez pregunté: “¿Tiene sentido hoy utilizar parecidos métodos y formas de los autoritarios fugados en noviembre? ¿Estamos buscando justicia o estamos tras alguna forma de revancha…?” (La Razón, Animal Político, 16/2/2020).
A la vuelta de la esquina se invirtieron los papeles. Y por ello, con el MAS de vuelta al gobierno, el 15 de marzo de 2021 escribí y publiqué “10 criterios sobre un atropello”, repudiando los abusos que, en ese mes, se iniciaron contra la expresidente Añez, cuando fue detenida y encarcelada ilegalmente.
2.- Hoy después de 11 meses, los fiscales han requerido el enjuiciamiento penal ordinario de la expresidente, montados sobre la violación del debido proceso y del juez natural que es el Tribunal Supremo, fraccionando juicios, violando el principio constitucional de enjuiciamiento único e, incluso, pretendiendo tramitar el juicio en un inaceptable “secretismo” virtual, so capa de “medidas sanitarias”.
3.- Lo reitero. La señora Añez y sus colaboradores principales deben ser enjuiciados por los hechos sangrientos de Sacaba y Senkata, estableciendo las sanciones para quienes resulten responsables, pero ese procesamiento no puede atropellar la Constitución ni el debido proceso con jueces y fiscales ordinarios, sino que debe tramitarse ante el Tribunal Supremo, en un juicio de responsabilidades.
4.- El ilegal juicio ordinario que se quiere iniciar estos días contra la exmandataria transitoria, ni siquiera toca las masacres y muertes de Sacaba y Senkata. Se trata de una invención jurídica ilegal, rebosante de irregularidades procesales, que solo busca venganza y que, sobre todo, trata de paliar el reclamo de los familiares de las víctimas que, con razón, exigen justicia contra una impunidad que el gobierno de Arce, indirectamente, está promoviendo, al tapar su incapacidad para llegar a acuerdos democráticos en el parlamento, e iniciar el verdadero juicio de Responsabilidades que manda la ley y la Constitución.
5.- Hoy el fango judicial se expresa en los asesinos que liberan jueces afines al Gobierno, pero también en la venganza contra la expresidenta, que dirigen casi personalmente los ministros del presidente Arce, manipulando jueces y fiscales de la misma afinidad política que los prevaricadores.
6.- Basta a tanto escarnio a la Constitución y al estado de derecho. Restablezcamos de inmediato un mínimo de independencia de poderes y otro mínimo de respeto a las garantías procesales constitucionales para Añez y para todos. Y, sobre esa base, vamos al fondo del pantano, empecemos a remover el fango, iniciemos la transformación de la justicia con un Referendo ciudadano, ya sea emergente de un acuerdo nacional, o de la recolección de un millón y medio de firmas expresivas del repudio, pero sobre todo de la decisión democrática de acabar con la injusticia.