miércoles, septiembre 4, 2024
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¿Democracia, dictadura, desgobierno?

Continuamente se escucha, dentro y fuera del país, que Bolivia es uno de los países donde impera la democracia, la igualdad, el respeto a los derechos humanos y, por lo tanto, es un país envidiable, sin embargo, se tiene que analizar muchos aspectos que seguramente no concuerdan con lo mencionado.
Es necesario recordar que hace más de 10 años se inventó que estaba en ciernes la creación de otro Estado sobre la base de varios departamentos, denominada la “media luna”, dizque contratando a terroristas que deberían ser los ejecutores del plan, los mismos que fueron eliminados en un hotel de Santa Cruz. Esta historia fue publicada en medios nacionales y extranjeros, responsabilizando al gobierno de entonces, para eliminar toda amenaza en contra, donde se suponía que era el inicio de un separatismo en el Estado republicano.
De forma muy escueta recordamos los hechos, pero es importante actualizarnos con actos recientes, ¿por qué cambiar el funcionamiento del reloj de la plaza Murillo?, ¿por qué cambiar la tricolor nacional con la wiphala?, ¿por qué modificar el escudo e imponer la chacana? Todo ello solo puede tener una explicación; volver a un sistema anterior a la llegada de los españoles a esta parte del continente. Pero si se analiza el problema, ahora no se necesita contratar a mercenarios para constituir otro Estado, porque sistemáticamente son lavados los cerebros de los ciudadanos, para que seamos aymaras, quechuas, y de otros sectores. En resumen, es caminar hacia atrás, adorar al inca, someterse ante los quechuas, aunque eran los que esclavizaban a los aymaras.
Ahora es también necesario decirle al Vicepresidente, con el respeto que merece, que lo primero que debe hacer es respetar la tricolor nacional (rojo, amarillo y verde) y el escudo de armas que lleva esos colores, y no imponer los otros símbolos nativos, que son exclusivamente para el occidente, no para el oriente. Se olvida que el mundo conoce a Bolivia por sus símbolos creados para la marcha de la República. Indudablemente, la Constitución aprobó la wiphala, el patujú y la kantuta, símbolos que respetamos los bolivianos, pero primero están los que surgieron desde el nacimiento de la Patria. Para muchos es una vergüenza que se elimine sistemáticamente la tricolor y el escudo de armas, tanto dentro como fuera del país, porque de otra forma confundimos a los bolivianos y. peor aún, ante el mundo presentamos otra imagen, completamente dividida.
En la actualidad, creo que se desmarcó la democracia, estamos dominados por una especie de dictadura de los movimientos sociales, los interculturales, etc., sectores que ordenan y mandan al Estado, disponiendo bajo presión de todo lo que desean. Erradíquese a los karas, ahora solo existimos nosotros. Estamos viviendo algo increíble, se dice que la pobreza ha bajado en un porcentaje significativo, pero aumentó la miseria. Asimismo, indican que también se está reduciendo el desempleo, nada más falso, pues el cierre de medianas y pequeñas empresas nos muestra que escasea el empleo, solo crece el Estado con nuevos funcionarios (el mayor empleador), que son militantes del partido, que obligatoriamente piden su participación por el voto. Además, todas las empresas nacionalizadas son subvencionadas por el Estado, ya que tienen grandes pérdidas y, por otra parte, son mal administradas. Pero se declara que se debe nacionalizar todo, como las cooperativas en Santa Cruz, y otras que existan en diferentes departamentos.
En resumidas cuentas, en Bolivia estamos ingresando a un sistema retrogrado, y la señal que se dio inicialmente fue hacer que giren en sentido contrario las manecillas del reloj de la Plaza Murillo; si debemos volver al pasado pre-colonial, olvidémonos de vacunas, de progresar e ingresar a los grandes cambios del mundo. Seguramente eso es lo que se desean, al tratar de implantar un socialismo que no lo es, pues primero hay que saber exactamente qué es socialismo, y no pensar que será una solución para los problemas. ¿Qué se sabe del socialismo? El 90 % de la población no sabe qué es y cómo llegar al mismo; tal vez creen que debemos llegar al extremo, como el comunismo, y ¿dónde está la democracia? No se toma en cuenta ideas que están en la realidad mundial: primero, el crecimiento tecnológico; segundo, concientización y aprendizaje de lo nuevo, colocarse a nivel, por lo menos, de países semidesarrollados; tercero, alcanzar alto nivel en la preparación de experiencias externas. O retroceder, sin democracia, con dictadura y con desgobierno, como marcha de quienes desean copiar masacres, detenciones, eliminación de los medios de comunicación y solo se sujeten a lo que se les ocurre a los grupos partidarios y, peor, con aumento del narcotráfico.
También peroran, dentro o fuera del parlamento, en entrevistas u otras esferas, mentes afines a las ideas radicales o de imposición. Por ello es necesario preguntar: ¿qué es la derecha?, ¿qué es el imperialismo?, ¿por qué no quieren convivir con el capitalismo?, ¿por qué rechazar a capitales externos, sean de cualquier nivel? Cuando tengan respuestas para estas preguntas tendrán una idea cabal de que, en los múltiples sistemas de gobierno en el mundo, el capital es soporte para un crecimiento real, creación de empleos, mejores medios de vida, y reducción de real de la mendicidad y la pobreza. Dejarán de mentir sobre la evolución de la economía y que se llegará a los niveles más altos de este continente.

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