Lo dijo Einstein: si la tercera guerra mundial fuera nuclear, la cuarta sería a pedradas. En la cuarta no se podrán usar ni siquiera garrotes: habrían desaparecido los árboles.
Con la cantidad de piedras que hay en Bolivia, quizá la cuarta guerra encuentre a quienes habiten estas tierras en mejores condiciones bélicas que tuvieron los bolivianos de los dos últimos siglos.
De la tercera quizá ni escuchemos los estruendos, pero la radiación llegará de todos modos, según las películas de anticipación que han sido hechas.
Esta guerra, que quizá se convierta en la tercera guerra mundial, la comenzó Vladimir Putin para presumir que Rusia es una superpotencia y no solamente un vulgar país exportador de gas y petróleo, como Kuwait, con la diferencia de contar con un arsenal de bombas atómicas, herencia de la fracasada URSS.
La vigencia de Putin en la política rusa es la demostración de que lo único duradero que hicieron los soviéticos fue crear la nefasta KGB. Del régimen comunista que duró setenta años, nada más quedó.
La policía, dice la información, ha detenido a 1.800 ciudadanos rusos que estaban protestando contra la decisión de Putin de invadir Ucrania. Una democracia muy especial, en la que los ciudadanos que no coinciden con el Gobierno van a la cárcel, como ocurre ahora en Bolivia en las manifestaciones a favor de Jeanine Áñez o de celebración del 21-F.
Por eso el gobierno de Luis Arce actúa como aliado de los rusos, y ha firmado un acuerdo para explotación de las «tierras raras» por el ministerio de Minería ruso.
El exfuncionario de la nefasta KGB ha decidido permanecer en el cargo de presidente de Rusia hasta el año 2036. Cumplirá 23 años de presidente. Su esposa se llama Lludmila Putina, así, de frente.
Él decidió quedar en el cargo hasta el 2036 a los pocos días de que su colega chino, Xi Jimping, anunciara que será presidente hasta 2035, cuando también haya cumplido 23 años como gobernante. Son los caudillos de «izquierda».
Ahora, el presidente de Ucrania ha hecho un llamado dramático que es una crítica a la OTAN, pues ha dicho que nadie ha llegado a auxiliar a los ucranios. Una de las causas, o pretextos de Putin para invadir Ucrania ha sido que ese país se proponía incorporarse a la OTAN.
En las primeras escenas se observa que el ejército ruso tiene órdenes de acabar con toda la resistencia, pero el ejército ucranio le está haciendo frente. Por eso Putin ha pedido a los militares ucranios tomar el poder, para poder entenderse mejor.
El exfuncionario de la KGB solo quiere entenderse con militares; con un gobierno democrático solo quiere guerra.
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