Palabras como “patriotismo”, “amor a la Patria”, “mi querida Bolivia”, “la Patria es nuestra madre”, “la amada Patria debe vivir, así tengamos morir”, y muchas más, son parte de una eterna charada de los militares que ni siquiera conocen el significado de los términos que la Real Academia Española define. Y tan mal las utilizan en oraciones que generan, o mejor que las tienen guardadas en los archivos militares de esos “grandes discursos”, que en el pasado fueron preparados por connotados intelectuales. Además, se utilizaba palabras con un profundo significado, con mucha abstracción, para que la prensa y el público externo lean y se pregunten ¿qué nos quiso decir este milico? Y en fondo lingüístico, solo está escrito: «Cuidado con la ira del soldado…»
Pasó el tiempo, pasaron muchas aguas bajo el puente militar, y ahora les preparan discursillos para que solamente lean, y con esos chauvinismos: donde únicamente expresan su lealtad al partido que nos “gobierna”. Y hasta en esos actos que ordena el mandatario No.1, los hace corretear de la casa “Jatun Huaci” a sus cuarteles y les dice “¡no tengo tiempo!, ¡vuelvan mañana!”. Y ahí están, más negros que dorados y requemados, porque ellos saben que, en supra, estos meten leña al fuego, para que se los siga desprestigiando, ¿quiénes?, la milicia. Y se les llena la boca, diciéndoles, «ustedes únicamente son la quinta rueda del carro», y aparece un subdesarrollado soldado DORADO que, todo engominado, lanza su discurso sólo y únicamente repitiendo su servil argumento, que es para los políticos, que no entienden que existe diferencia entre subordinación y SERVILISMO. Pasan los días y yo, desesperado, siempre les pregunto (¡), “¿cómo volvemos a la Doctrina?”; y ellos siempre me responden: “Quizás, quizás… quizás”, lo último es la letra de un vieja y clasiquísima canción titulada QUIZÁS.
Solo dejo una advertencia: tengan cuidado con las palabras dulces, que son más traicioneras y embriagantes que el vino.
Correo: carontejlcc@hotmail.com