El precio y el abastecimiento de gasolina y diésel no sufrirán alteración alguna en Bolivia pese al contexto internacional, producto de la guerra entre Rusia y Ucrania, aspecto que contribuye a la estabilidad económica de la familia boliviana, anunció ayer el presidente ejecutivo de YPFB, Armin Dorgathen.
“En esta feria estamos lanzando una nueva modalidad, la subasta electrónica, que nos va a permitir dar mayor transparencia en la provisión de combustibles y lo más importante, vamos a mantener los precios de nuestros carburantes”, afirmó el ejecutivo de la estatal petrolera, durante la inauguración de la Feria de Contratación de Bienes y Servicios YPFB “Puertas Abiertas” 2022.
Dorgathen agregó que “el Estado da tranquilidad al pueblo boliviano, definitivamente el incremento del precio del crudo hace que suba el subsidio que realiza el Estado, pero lo que queremos es darle certidumbre a la población y mantener los precios de los combustibles para todos”.
La estabilidad en el precio de la gasolina de 3,74 bolivianos el litro y el diésel 3,72 el litro beneficia al transporte público y privado, al sector industrial y doméstico. Garantiza el transporte de productos agrícolas del campo a la ciudad al mismo costo que rige actualmente en los mercados de abasto.
SUBSIDIO
Desde el año pasado, la estatal petrolera trabaja en el Plan de Sustitución de Importación de Combustibles que contempla la ejecución de diferentes estrategias en pos de mantener la estabilidad económica.
“¿Esto cómo lo hacemos? A través del biodiesel, a través de la producción de crudo nacional, a través de lo que es la importación de crudo, son varias estrategias en la que estamos trabajando, pero siempre asegurando a la población la estabilidad en la provisión de combustibles. Que la población tenga esa certidumbre que vamos a mantener la economía estable”, agregó el presidente de YPFB, Armin Dorgathen.
De acuerdo a los analistas económicos, el subsidio a los combustibles alcanzó a 2.000 millones de dólares el año pasado y para esta gestión se fijó menos de 1.000 millones, pero el alza del crudo en el mercado internacional empuja a subir el presupuesto para la compra de combustibles.