En 2016, Chile presentó una demanda por las aguas del Silala, en medio del diferendo en la CIJ en el que Bolivia pidió al vecino país negociar una salida soberana al mar, extremo que fue rechazado por el tribunal en octubre de 2018.
“Ambos estados coinciden que el Silala es un curso de agua natural artificialmente incrementado. Hay un monólogo en el lenguaje tanto chileno como boliviano, por cuanto ya no hay diferencias de que se trate de un río o un manantial, ambos dicen que es un curso de agua natural artificialmente incrementado a través de los canales”, dijo Chávez, a más de una semana de escuchar los alegatos que ambos países presentaron.
El jurista apuntó que Bolivia quiso desmantelar los canales y Chile no se opuso bajo la condición de que no se reduzca ostensiblemente el flujo del agua.
“Bolivia no ha demandado, no ha expresado en estos alegatos, ni en la etapa escrita de que es soberana del 100 % de esas aguas, por consiguiente está tramitándose la causa en una suerte de diálogo amistoso, muy parecido a lo que ha expresado el vocero de la demanda del Silala, Sebastián Michel, por información que tenemos nacido en Chile y además con tendencias chilenas, y él ha manifestado de manera expresa que Bolivia y Chile no están yendo a ganar o a perder una demanda, lo que implica que Bolivia no está yendo a ganar la demanda”, advirtió.
PETITORIO
El exsecretario General de la Dirección Estratégica de la Reivindicación Marítima, Silala y Recursos Hídricos Internacionales, Emerson Calderón, destacó en 2019 que Bolivia contrademandó a Chile, porque consideró que existían elementos de la controversia que el vecino país omitió.
Calderón explicó que en el primer petitorio de la contrademanda, Bolivia solicita a la CIJ que declare que nuestro país tiene derecho soberano sobre las obras hidráulicas y los mecanismos de drenaje instalados en su territorio, y que en consecuencia, tiene derecho a decidir si va a conservarlas o retirarlas.
Un segundo petitorio es que determine que tiene derecho soberano sobre el flujo artificial que generan estas obras hidráulicas.
“En el tercer punto de nuestro petitorio, Bolivia solicita a la Corte que determine que cualquier entrega, cualquier transferencia que se suscite de esta agua, de este flujo artificial, que va de Bolivia hacia Chile, debe estar sujeta a un acuerdo”, dijo la exautoridad.
En criterio de Chávez, el tercer petitorio de Bolivia va a inducir el fallo, aunque advirtió que aún falta la segunda fase de alegatos.
ACUERDO
El jurista recordó que el preacuerdo que Bolivia y Chile firmaron en 2009 establecía el uso del Silala al 50 % para ambos países sin ningún pago salvo si alguna de las partes quisiera usar más de la mitad que le correspondía.
“El año 2009 Bolivia y Chile suscribieron un preacuerdo por el cual el país señala ser propietaria únicamente del 50 % de las aguas del Silala y si se iría a un acuerdo posterior, entonces no sería otra cosa que confirmar que Bolivia es únicamente propietaria del 50 % y que por complemento el otro 50 % le correspondería a Chile, hasta el momento han estado estas posturas legales”, precisó Chávez.
Por otro lado, apuntó que en el tema técnico, la delegación chilena dijo que no ingresó a territorio boliviano para hacer estudios y tampoco se escuchó una pregunta similar al grupo de investigadores daneses que cumplen la labor técnica para Bolivia, y de hacerlo quizá la respuesta haya sido parecida.
“Probablemente sea similar la respuesta en sentido inverso, que no han entrado a territorio chileno porque existe una frontera en ese lugar, pero eso no significa que porque no han entrado es una demanda fallida porque el concepto es que es una demanda legal, no técnica, para ello existen las demandas de peritaje”, explicó.
Apuntó que para que la CIJ emita un fallo, falta la ronda de alegatos. En el caso de Bolivia – dijo – tiene que alegar por qué es soberana de esos lechos y canales, que Chile ya lo ha reconocido.
“Un segundo punto que debe fundamentar Bolivia es por qué quiere desmantelar esas obras que Chile ya ha aceptado que lo haga, y el tercer punto que nos va a gustar esta semana es por qué Bolivia pide firmar un acuerdo con Chile respecto a la utilización de estas aguas”, apuntó.
CUMPLIMIENTO
Por otro lado Chávez aseguró que el fallo que emita la CIJ es de estricto cumplimiento. Advirtió dos hipótesis, una primera que probablemente diga que Bolivia y Chile suscriban, a futuro, un acuerdo sobre el uso compartido de estas aguas.
Otra hipótesis es que se homologue o confirme el preacuerdo suscrito en 2009.
“En todos los casos que se pueda manifestar es de estricto cumplimiento, pero tratándose de un tema fronterizo y limítrofe, en el marco en lo establecido por la Constitución Política de Estado (CPE) el pueblo boliviano, no solamente el departamento de Potosí, tiene el derecho de ser consultado si va a aceptar o no una transferencia del 50 % de la soberanía de nuestras aguas del Silala porque el gobierno de Evo Morales el 2006 ha ingresado en posesión del 100 % del territorio boliviano y el 100 % de las aguas del Silala”, apuntó.
En ese marco dijo que si el actual Gobierno nos deja con el 50 % de las aguas del Silala, el pueblo boliviano tiene el derecho para expresarse, a través de un referéndum, si aprueba o no esa decisión.
VOCERO DESINFORMA
Por otro lado, lamentó que el vocero del Silala tenga confusiones. “Parece que no está preparado, el vocero tiene que tener claro lo que se viene litigando, si bien para el juicio no afecta en nada, al interior del país crea confusión porque no se está poniendo en claro lo que se está litigando”, dijo.
En ese marco aclaró que lo que se está litigando es si Chile tiene o no derecho al uso compartido, razonable y equitativo de esas aguas.
En similar criterio, el exministro de Defensa, Javier Zabaleta, manifestó que la capacidad de explicar y aclarar por parte del Gobierno y sus sistemas de comunicación están fallando.
“Se está dando a entender en el caso del Silala, que el cauce del agua, es decir la ruta por donde fluye el agua ha sido modificada fluyendo ahora hacia Chile, cuando en realidad debería fluir hacia Bolivia. Hay una confusión, porque una cosa es modificar el caudal que están fluyendo por ahí mil litros y porque se infiltran los otros mil litros, y lo que ha hecho Chile es construir un canal para que no se infiltre nada y los dos mil litros vayan por ese canal pero bajo el mismo cauce”, explicó Zabaleta en entrevista con radio Panamericana.